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-¿Hoy tienes que hacer algo?.- Juan preguntó a un lado.-

-No, ¿Por qué?.- Abril respondió.-

-¿Te parece si salimos a comer algo?.-

-¿No es mejor comer aquí?.-

-Si, pero quiero salir, ya sabes, después podríamos ir a tomar algo.-

-De acuerdo, ahora concentrate en la película.-

-Pero ya me aburrió.-

-¿Y a mi qué? A mi todavía no me aburrió, así que cállate o vete.-

-Pinche enojona, neta.- murmuró antes de seguir viendo la película.-

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-¿Cuantos dedos tienes?.- Juan preguntó, ya algo afectado por el alcohol.-

-5.- Abril respondió segura, también afectada.-

-¿Y los demás?.-

-¿Tengo más dedos?.-

-Si, supongo, no lo sé, eso creo.- murmuró, pero antes de decir algo más, una chica castaña se puso frente a él, tapando a Abril y habló.-

-¿Quieres bailar?.- preguntó, Juan asintió, le sonrió a su amiga y se fue a la pista.-

-¿Te dejaron sola, muñequita?.- una voz detrás de ella, la hizo voltear, ahí, con una sonrisa, estaba la rubia en la cual no podía dejar de pensar desde que la vió por primera vez.-

-¿Muñequita? ¿No se te ocurrió otra cosa?.- preguntó con una sonrisa.- ¿Qué haces aquí? ¿Me seguiste?.-

-Creo que estar borracha hace que hagas preguntas más estúpidas.- respondió.- ¿Por qué crees que estoy aquí, Abril?.- preguntó, la castaña solo se encogió de hombros.- Por que es un puto antro y he venido a bailar.-

-Oh, claro... ¿Trajiste a Malliry?.-

-Millaray.- corrigió con una sonrisa.- Y si, la traje, ¿Quieres ir conmigo para saludarla o algo así?.-

-Claro que si, odiaría seguir aquí, sola.-

-Entonces ven.- dijo antes de comenzar a caminar, Abril iba pegada a ella para no perderla entre la gente y quedarse sola de nuevo.- Traje algo.- Samantha dijo apenas vio a sus amigos, los tres sonrieron.-

-¡Hola Abri!.- Nuvia saludó con una sonrisa, a su lado había una chica que Abril no conocía, pero que igual le sonreía.- Ella es Vicky.- presentó a la castaña y la otra castaña asintió con una sonrisa y dijo, "soy Abril" antes de sentarse junto a un pelinegro que agitó su mano a forma de saludo.-

-Soy Aldo, un gusto.-

-Abril.- respondió dándole la mano.-

-¡Oye Abril! ¿Quieres?.- la pregunta de Osvaldo la hizo dejar de ver al pelinegro para ver al alto, que le señalaba un cigarro.-

-¡No, gracias! Yo no fumo.- contestó y el más alto solo asintió antes de pasarselo a Samantha quien le sonrió.-

Media hora después de haber tomado un poco más y haberse expuesto un poco al olor a humo que desprendían Samantha y sus amigos, ella baila con una sonrisa junto a la rubia, ambas bailaban pegadas, al compás de la música, disfrutando del ritmo que llevaban, después de unos minutos bailando, las dos simplemente se quedaron mirando y se acercaron lentamente, sus labios se juntaron y ambas comenzaron a moverlos con lentitud, saboreando el sabor del labial de la otra, y pensando una sola cosa:

Manaña habría tiempo de arrpentirse.

Smell Of SmokeWhere stories live. Discover now