–Amo los libros de terror, misterio, poesía, filosofía, psicología y de criminología.

–Pues tal vez deberías empezar a escribir algo relacionado a la literatura que frecuentas.

–Sí...Muchas gracias, lo intentaré a la brevedad. Ah, cierto...Quería disculparme con todos ustedes.

–¿Y eso a qué se debe, pequeño?–Preguntó Dazai curioso por el comentario del niño.

–Por que estoy involucrado con Guild, creo que ya lo saben. Lamento mucho que se hayan visto afectados por las desiciones de la organización.

Hubo silencio durante unos segundos, el comentario fue inesperado para todos.

–Hijo, no creo que deberías disculparte por eso, fue obra de Fitzgerald, no tuya.

–Lo sé, padre, pero yo soy muy cercano a él, pude haber evitado todo lo ocurrido.

–Kogoro, tú eres solo un niño, no deberías preocuparte por ese tipo de cosas.

–Ya lo sé...Pero sentí que era necesario, solo eso...A propósito, padre, ¿dónde está Fukuzawa-sama?

–Ah, hablas de tú abuelo.

–¿De verdad lo es?

–Algo así. Él está en su oficina, ve a verlo, le agradará mucho verte. Ah, y por favor no le menciones lo ocurrido con Guild, créeme que no es necesario que te disculpes, cariño, no te hagas responsable por algo en lo que no tuviste nada que ver, ¿entendido?

–Entendido, padre. Con su permiso.–Kogoro se levantó del sofá donde estaba sentado y fue a la oficina de Fukuzawa, pidió permiso para entrar y cuando se le fue otorgado entró. Los demás se le quedaron mirando a Ranpo con miradas desconcertadas.

–¿Qué?

–¿Cómo que "qué"? Ranpo, ¿no te das cuenta de lo alejado que estás de tu hijo? Perdón por entrometerme de esta forma, pero deberías pasar más tiempo con tu pequeño. Sé que por tu situación es casi imposible, sin embargo deberías tratar de entrar más en comunicación con él. Pero eso si, su inteligencia y su capacidad en general no se discute, han hecho un gran trabajo para educarlo de forma en la que a su edad ya puede hablar como un adulto.

–Es raro que lo diga, pero Dazai tiene razón, es muy distante para tan solo tener 7 años de edad. Tampoco me quiero entrometer en los métodos de crianza que tienen tú y tu pareja, pero deberías hacer algo para acercarte más a tu niño.–Una vez dicho esto, Kunikida regresó a su trabajo.

–Lo sé, es solo que...desde lo que pasó "ese día" él ya no quiere estar cerca mío todo el tiempo, aunque realmente nunca fue cariñoso en ningún sentido, ni siquiera tiene amigos en su escuela, al parecer solo le tiene cariño a Fitzgerald.

–Un niño genio con problemas para mostrar afecto, alto interés en la lectura, vocabulario extenso y un pequeño círculo social–Dazai dijo para el mismo–Oye, Ranpo, ¿no te has preguntado si Kogoro tiene algún tipo de autismo? ¿Posiblemente asperger?

–Creo que Poe me lo llegó a comentar alguna vez pero no lo hemos mandado a terapia aún, a decir verdad, dudo que lo tenga, pero la posibilidad sigue ahí.

–Pues...pareciera tener muchos síntomas, pero quién sabe, tal vez solo sea introvertido.

Kogoro salió de la oficina de Fukuzawa en silencio, y lentamente se dirigió a Ranpo.

–Padre.

–Ah, dime, Kogoro.

–Quisiera tener un hermano.

Ranpo se sonrojó y empezó a tambalearse. Los demás también estaban sorprendidos por su petición tan extraña.

–¡¿Q-QUÉ?!

–Fukuzawa-sama me dijo que la compañía de un ser vivo podría aliviar la soledad que siento. Quiero intentar si con un hermano el infierno que carcome poco a poco mi conciencia desaparecerá.

–Kogoro, se-seguramente tu abuelo no se refería a un hermano, como tal, ¿sabes? Además, ya nos tienes a todos nosotros, a tu padre y a mi.–Edogawa dijo con una voz temblorosa.

–Lo sé.

–Pequeño, creo que no entiendes, el proceso para que tus papis te den un hermanito...es algo más complicado de lo que piensas.–Atsushi se cubrió el rostro por pena al decir esas palabras.

–Conozco el procedimiento, Atsushi-san. Lo leí en la biblioteca de mi ciudad, en Estados Unidos.

–¿Qué clase de libros dejan al alcance de un niño?–Murmuró Atsushi.

–Escucha, corazón, no creo que tus papis quieran darte un hermanito en este momento, ¿no preferirías una mascota?–Dijo Yosano mientras evitaba el contacto visual con el niño para no sentirse incómoda.

–Gracias por la sugerencia, Yosano-san, pero de verdad siento que un hermanito sería lo adecuado para mi.

Ranpo se arrodilló para ver a su hijo directamente a los ojos.

–Cariño, tú papá y yo no podemos darte eso que nos pides, ni siquiera sé que decirle cuando lo vea.

–Prometo cuidar de mi hermanito, sé que ustedes nunca tienen tiempo, así que yo lo cuidaré por ustedes.

–No es tan sencillo como suena, hijo, lo lamento.

El pequeño puso una expresión de decepción, realmente esperaba que le dijeran que sí.

–Mira, niño–Kunikida se reacomodó los lentes– Dejemos este tema de lado y escucha. ¿Te gustaría que te hiciéramos algo por tu cumpleaños? Puedo comprarte un pastel.

El niño miró al hombre rubio y sonrió levemente. Sus ojos se iluminaron. Realmente no era un gran fanático de los sabores dulces, pero le gustaba la idea de convivir con las personas que lo querían.

–¡Sí! ¡Me encantaría, Kunikida-san! Se lo agradezco mucho.

–Muchas gracias, Kunikida, te lo pagaré luego.–Dijo Ranpo feliz, ya que ahora su hijo cambió de ánimo.

–Sí, sí. ¿De qué sabor lo quieres, niño?

–¡De chocolate con fresas!

–Ranpo-san, le preguntaron al niño, no a ti.–Mencionó Nakajima mientras tenía los ojos entrecerrados.

–¡Me gustaría que sea un pastel de yogurt de fresa!

–Así será, niño. ¿Te parece si lo hacemos el lunes? Hoy solamente vinimos a trabajar por que teníamos que organizar algunas cosas y por que nos enteramos de que vendrías.

–¡Absolutamente de acuerdo! Se los agradezco mucho a todos.

–De acuerdo...Dazai, tú pasarás por el pastel.

–Ay, ¿por qué yo?

–POR QUE TE LO ORDENO, MALDITO DAZAI.

–Bueno, bueno, pero no me hables así de feito.

Ranpo cargó de caballito a Kogoro.

–Bueno, creo que nosotros nos retiramos. Despídete, pequeño.

–Hasta el lunes, muchas gracias por todo–Se despidió moviendo su mano y con una pequeña sonrisa en el rostro.

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Colaboradora: Luna32y

Nunca lo di por perdido. (Ranpoe)Where stories live. Discover now