EPÍLOGO..

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Salí de la habitación del hotel de mala muerte en busca de alimentos para prepararle a Cami un buen desayuno, necesita recuperar energía y fuerza.

Esta semana fue una mezcla de emociones para ella y por más que se quiera mostrar entera, todavía no se da cuenta que la conozco más de lo que ella misma se conoce, porque es la verdad, cuando uno ama como yo la amo a ella prestas atención hasta en el más pequeño detalle y llegas a conocer a la otra persona más alla de lo que muestra.

Ella podía engañar a su tía, a Mati y hasta puedo jurar que ni su madre sabe que sigue consumiendo, que sufre de depresión y la ansiedad la tiene tan instalada en la cabeza que sin ayuda profesional, nunca va a poder salir de ese pozo negro.

No se si llamarlo destino, universo o fue el mismísimo Dios que me la puso en el camino, ella tan hermosa, tan dañada y yo siendo un simple chico que  esta más que dispuesto a no dejarla ir, pero antes, ella tiene que sanar.

_ $145,20 es en total.

Pago, tomo la bolsa y salgo del almacén.

Compre café, leche, manteca, pan casero y un jugo natural, pienso que si esta bien que tome café y al final decido que un buen café con leche es perfecto.

Camino tranquilo sabiendo que Camila duerme como un angelito, me pone feliz que descanse y me doy cuenta que soy un tonto enamorado.

¡¡No me puedo poner feliz porque duerme!!

Estoy perdido...

Rio como bobo, porque es verdad, me encuentro completamente y locamente enamorado de esa chica problemática, seria, antisocial y callada.

Suspiro, la ultima cuadra.

Recepcionista:_ Buenos días muchacho.

Matias:_ Hola señora.

Aprieto el botón para llamar al ascensor, abro la puerta, me meto y la cierro de nuevo comprobando que 3ste bien trabada.
Es un edificio antiguo por lo que este aparato esta en las mismas condiciones catastróficas que las paredes del lugar, pero como dicen...el que tiene miedo morir.

Llego a nuestro piso, voy silbando mientras me encuentro enfrente de la puerta buscando la llave en el bolsillo del pantalón y haciendo malabares con las bolsas.

Por finn..

Abro la puerta y la cierro con el pie, el cuarto se encuentra en silencio, dejo las cosas en la mesa, busco las tazas sin hacer ruido, las lavo por seguridad que ninguna cucaracha alla defecado en ella y pongo la pava a calentar.

Trato de ser cuidadoso para que Cami no se despierte y le pueda dar una sorpresa, la quiero ver feliz y que sonría, aunque esto ultimo es muy difícil.

Esa chica nunca sonríe..

Una vez que el agua ya esta en su hervor, la derramo en las tazas, pongo en cada una un saquito de café, un pocillo con algo de azúcar que encontré, dos cucharitas limpias junto a un cuchillo, acomodo lo mejor que puedo en una bandeja y me dispongo a llevarle el desayuno a la bella durmiente.

Apenas unos pasos, encuentro la cama vacía con las sabanas desarregladas.

Seguro fue al baño..

Noah:_ Camiii el desayuno esta listo!!

Nadie responde.

Apoyo la bandeja en la cama lentamente para no derramar nada.

Noah:_ Camilaa se va a enfriar!

Comienzo a dirigirme hacia el baño pero el sonido de una llamada entrante me detiene.

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