–No hay de que Adam

Adam se detiene frente a la puerta, toma ambos extremos de su abrigo y los junta, haciendo que las delgadas láminas magnéticas se junten, se coloca su capucha y presiona un botón ubicado en su muñeca izquierda. El abrigo comienza a calentarse. Listo, empujó la puerta de aluminio y salió.

Una ciudad compuesta por edificios grises y negros de más de 250 metros adornados con hologramas anunciando todo tipo de cosas, bebidas energéticas, ropa, servicios de televisión y de más. Adam suspiró sacando vapor por la boca debido al frío y miró el indicador de temperatura externa en su muñeca izquierda. 0°C. Ajustó la temperatura de su abrigo y siguió caminando.

La gente iba y venía, de vez en cuando la gente se chocaban entre sí pero en vez de disculparse seguían con lo suyo. Era algo normal, por lo que ya nadie le daba importancia.

Adam siguió caminando con la vista baja hasta que llegó a la estación del metro elevado, aunque, en su opinión era más como un teleférico que iba a 190 km/hr. El subió las escaleras y se acercó a la terminal de la estación. Conectó su implante y compró su boleto, la terminal le entregó un pedazo de plástico transparente con el número de bahía y un código QR. Una vez en la bahía indicada en su boleto se dispuso a esperar el tren de las 9:00 cuando de pronto siente como alguien salta sobre su espalda

–¡YA LLEGÓ POR QUIEN LLORABAS! –gritó Barin mientras se aferra a la espalda de Adam como un koala

–¡IMBÉCIL ME VAS A TIRAR! –reclamó Adam tratando de mantener el equilibrio

–Ya me bajo pues –dijo al tiempo que se soltaba de Adam –¿Te caíste de la cama o porque llegaste temprano?

–Mi mamá me despertó

–¿Niño de mami?

–Cállate –respondió entre risas

–Por cierto Adam –dijo mientras se rasca la nuca –el siguiente mes es ese baile de graduación ¿Ya tienes a quién invitar?

Adam suspiró –No aún no y la verdad no creo que alguien quiera venir conmigo

En ese momento el tren elevado aparece, deteniéndose frente a ambos lentamente. La puerta se abrió y la gente comenzó a bajar.

Barin toma del hombro a Adam –No digas tonterías Adam –hace una ligera pausa mientras una sonrisa burlona aparece en su rostro –ambos sabemos quien si querría ir contigo

Adam no dijo nada

–Además por lo que he escuchado traes locas a todas las chicas del salón

–Ajá sí –respondió incrédulo –como no

Apenas la gente dejó de bajar, ambos subieron al tren al mismo tiempo, sentados uno al lado del otro. Las puertas se cerraron y el tren avanzó rápidamente

–Sigo sin entender cual es esa maldita necesidad de tener un baile de graduación –se quejó Adam

–La verdad no tengo idea –respondió Barin –deberían hacer otra cosa más cool

Adam levanta la mirada hacia la ventana frente a él, observando los edificios pasando a gran velocidad.

–¿Ya sabes a quién invitar? –preguntó Adam

–Hmmmm no lo sé –Respondió Barin mientras mira hacia el techo –Pensaba en invitar a Olivia, pero no sé

–Se ve que ella si querría ir contigo –Contestó Adam

–Seh... –Dijo Barin mientras voltea a ver a Adam con cara burlona –Yo se quien si querrá ir contigo

–Dilo si quieres que te baje los dientes

Powers: GenesisTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon