ꕥ 𝐼 ꕥ

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Había un joven de tez morena de unos 30 años llamado Kim Namjoon, quien había heredado la fortuna y una antigua casa tipo gótica victoriana por parte de su abuelo (y que anteriormente vivían sus padres) quien desgraciadamente había fallecido. Fue muy difícil para él recibir la noticia, ya que había sido alguien muy importante para su vida.

       Al llegar a la casa, recorrió el gran lugar que había vivido en su niñez, quedó sorprendido al ver que había cambiado (y bastante) desde su última visita, observó cuidadosamente el lugar, los pasillos, las habitaciones, la cocina, la sala, el jardín que daba vista a un gran bosque, hasta que llegó al cuarto de su abuelo. Había muchas cosas que su abuelo hacía en vida como cuadernos, planos, libros, pinturas y más, pero hubo algo en especificó que dejó hipnotizado a Namjoon. Era el retrato de un joven de pelo castaño ondulado, ojos castaños, piel quemada con un traje formal victoriano quién tenía una mirada seria pero elegante, dando un gran aire de grandeza y respeto.

       Namjoon miraba detalladamente la pintura, no podía creer ante la belleza y lo bien conservado que estaba, en eso, se percató de algunos pequeños daños que tenía la pintura.

       — Que pintura tan hermosa, tal vez lo lleve a restaurarlo — Pensó Namjoon mientras seguía observando la pintura.

       Namjoon no podía dejar de ver los ojos del retrato, eran tan finos, para él era indescriptible decir lo hermosos que eran, pareciera como si estuviera enfrente suyo en persona, le parecía irreal saber que hubo alguien con esas facciones. Fue interrumpido de su burbuja al escuchar su nombre, volteó y vio a su mejor amigo Seokjin quien estaba recargado en el marco de la puerta.

       — Hola Jin hyung, no pensé que estarías aquí — Saludo Namjoon con una sonrisa mientras se acercaba a su amigo.

       — Desde hace rato que llegué, estaba la puerta abierta, ya sabes, el personal desempacando las cosas y empecé a buscarte, afortunadamente no me perdí y te vi aquí, te había saludado pero no me hacías caso, ¿qué estabas haciendo? — preguntó Seokjin mientras entraba a la habitación.

       — Bueno, estaba recorriendo el lugar mientras recordaba los momentos de mi infancia hasta que llegué aquí, al cuarto de mi abuelo — Contestó Namjoon mientras miraba a su amigo.

       Seokjin observó el gran lugar (que estaba muy desordenado) hasta que vio el retrato quien quedó sorprendido como su mejor amigo.

       — Vaya, no puedo creer ante lo bien conservado que está, además de lo bello que está... Claro, sin mencionar que yo soy más bello — Comentó Seokjin mientras observaba la pintura.

       Namjoon rio ante el comentario quien no pasó mucho para que Seokjin lo acompañara con las risas, amaba estar a su lado.

       — ¿Y qué tienes planeado hacer con las cosas de tu abuelo? — preguntó Seokjin mirando a Namjoon.

       — Bueno, tengo planeado guardar sus cosas y conservar sus obras, para mí son muy especiales — Contestó Namjoon mientras agarraba un bote de pinceles — Aunque no estaría mal utilizar algunas de sus cosas —

       — Me parece bien — Sonrió Seokjin — ¿Quieres que te ayude? —

       — Estoy bien, no quisiera molestarte, además, al rato vienen Yoongi y Hoseok a cenar. —

       — Puedo ir guardando las cosas en las cajas, para que puedas dormir aquí. —

       — ¿Estás seguro? — Seokjin asintió — Está bien, muchas gracias hyung —

       — No hay de que, mejor ahí que empezar porque pronto va a anochecer. — advirtió Seokjin mientras agarraba una caja.

       — Esta bien, hyung —

El joven del retratoWhere stories live. Discover now