Linaje de Poder (Borrador)

EL GRAN DESENLACE

DOMINIC

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Al anochecer la pista de baile se iluminó y todos tomaron lugar en ella, Elijah demasiado ebrio para su propio bien, se contorcionaba como estupido, según el "bailando", Camile a su lado reía a carcajadas y trataba de imitarlo, básicamente eran el centro de atención de todos aquellos que estaban bailando, gire la cabeza pasándome la mano por la cara y ahí mis ojos conectaron con la mujer de blanco, que sonreía animadamente mientras hablaba con Matteo y Sebastián.

Mi madre se acercaba a paso decidido hacia mi, podia ver la felicidad en sus ojos, lo que a mi me hizo fruncir el ceño con disgusto.

-En unas horas se podran ir de aquí—Se posiciono a mi lado haciendo que sus ojos azules le brillaran con emoción.

-Es lo que mas quiero.

Volvió a sonreír emocionada.

-¿A que te refieres?—Hay no. Ahora que idiotes se les ocurrió.

-Su Luna de Miel—La voz de mi madre se elevo gradualmente.

-No, no habra nada de eso—La mire enojado haciendo que su sonrisa se tambaleara pero no desapareciera.

-Demasiado tarde, ya esta todo listo—Alzo las cejas haciendo que sus facciones se formaran en una expresión de superioridad.

Cerré los ojos dejando escapar un suspiro.

-¿Sabes que no tenemos una puta relacion de verdad, no?—Espete. Demasiado exasperado como para darme cuenta que también había subido el tono de mi voz.

-¡Dominic!—Me hablo, ahora sin ningún ápice de felicidad.

-¿Dominic que?, es la verdad, sera raro.

-Pues no va a ser raro para siempre, tienen que conocerse

De la nada senti un brazo rodearme fuertemente y lo avente, por el olor a alcohol supe quien era.

-¿Ya le dijiste?

Lo dijo refiriéndose a Mamá, ella asintio y el comenzo a reír.

-Quita esa cara de amargado, sera divertido Idiota, ademas que tal y terminan...—Su asquerosa aliento a alcohol me llegaba hasta el cerebro.

Mamá lo mando callar y ahora si reí.

-Solo seria para reforzar la relación—Elijah subió y bajo los hombros con pasmada relajación.

Al menos alguien se la estaba pasando bien en la boda.

-Elijah, ya—Mamá lo miro con los ojos entrecerrados y regreso la mirada a mi.

-¿Y adonde se supone que iremos?

No planeaba dejar que me raptaran para llegar a la quinta maravilla del mundo como si fuera una jodida maleta.

-Rio de Janeiro—Mamá me señalo con un dedo ante su siguiente advertencia—.Pero solo serán tres días, tienen que volver a la Citadel

-¿Cuando le diran a Seline?—Casi dejaba escapar una sonrisa al imaginármela.

-Estefan debe de estarle diciendo.

No había razón para seguir imaginando.

Los tres volteamos a la otra esquina que era donde estaban ellos y reí por las reacciones de Seline, tenia los ojos muy abiertos y las cejas juntas, mientras comenzaba a apuntarle con el dedo a su Papá, decia palabras al aire y se habia cruzado de brazos, el Sr. Kozlov seguia hablando y ella lo miraba con enojo.