Me desperté asustada, no pude recordar la pesadilla.
Cuando mis pies tocaron el suelo frío me estremecí, la habitación era tan derek, fría y gris, no quería volver a casa, quería conocerlo mejor.
Me vestí y salí del cuarto, un montón de rostros me miraban: dereck estaba sosteniendoce la cabeza y sostenía la mano de una chica negra, por describirla de alguna forma, había una pelirroja, una China, una con un mechón rubio ceniza, dos chicos de la misma edad, otro más alto y uno que parecía de mi edad.
-Hola... Soy Kalany
- buenos días.- Dijeron todos al mismo tiempo.
-Hola, soy Cora y soy la hermana de derek, soy tu tía digamos
Antes de que diga algo me abrazo, ¡tenía una tía!.
Todos se presentaron y cora me llevo a desayunar afuera, seguro dereck les diría que no me quería y llamaría a mi madre, todos estarían de acuerdo y yo me iría.
-nunca pensé que derek tendría una hija, nos tomaste de sorpresa a todos.
- bueno yo pensaba que mi padre sabia de mi existencia, de algún modo ustedes me tomaron de sorpresa a mi también.
- si, supongo, mira mi hermano es una persona un poco cerrada... Y no lo culpo, tendrías que tenerle un poco de paciencia.
Después de charlar un rato mas, sabía que la casa de los Hale fue quemada, murieron muchos por un accidente y que preguntarle eso a derek lo haría enojar, cora me llevo a casa pero no entre, le dije que tenía que caminar y llevaría mi teléfono por las dudas. Estuvo de acuerdo, no entraría a esa casa llena de extraños y sentir que sobraba.
Empeze a caminar sin rumbo, pase un bosque y llege a una casa enorme.
Senti tanta curiosidad que entre, la puerta crujio al igual que el suelo, la casa estaba toda quemada, subí las escaleras con cuidado, y de tan entusiasmada que estaba propece con unos libros, también quemados y decidí que era hora de salir.
Camine el bosque de nuevo y volví a la casa de Derek.
