~•√Papá Spreen√•~

~•√Cap6√•~

—Emm Spreen...? Te encuentras bien?—

—¡Ah! Si no...no pasa nada, mejor... Mejor voy a dormir...— dijo en seco, para llevarse a Missa con el, a su habitación lo más rápido posible —

Robleis solo se quedó pensativo por esa actitud tan repentina del alfa, pero decidió no decir nada por él momento.

Mientras Spreen ni bien llegó a su habitación la cerró con seguro, para luego abrazar fuertemente a Missa, no entendía por qué de la nada se sentía tan asustado por ese "recuerdo".

Miro a su cachorro que dormía cómodamente en sus brazos, el sentimiento de paternidad volvió, pero está vez, de manera más posesiva y protectora.

—Missa... Ahora puedo confirmar que si eres parte de mi y no solo sentimentalmente... Eres mi cachorro y solo mío —

Spreen al abrazarlo sintió como Missa le correspondía el abrazo, este gesto alegro el corazón del oso, que empezó a darle besos en toda la carita, despertando a Missa que no paraba de reír ante los besos de cariño de su padre.

—Papá— Missa volvió a acurrucarse en el pecho de su progenitor buscando una posición cómoda para volver a dormir—

Ambos se quedaron dormidos en la cama abrazados.

Pasaron unas tres horas, Missa había despertado con un poco de hambre, miro a su papá que dormía tranquilamente a su lado, el cachorro no quería despertarlo por lo cual se escabullo de los brazos de su papá, terminando fuera de la cama listo, para ir a la cocina por una galleta.

Missa abrió la puerta del cuarto y sin hacer ruido bajo a la parte de la cocina listo, para buscar una galleta, cuando escucho un fuerte ruido detrás de él, dió un leve chillido cuando sintió como alguien lo cargaba, pero al ver de quién se trataba se calmo.

—Que haces despierto a estas horas pibe?—

—Tengo hambre señor Robleis... Y no quería despertar a mi papá —

—Oh, ven creo que Mariana me dijo dónde quedaban las galletas y dime Robleis, por qué señor... Emm me siento viejo —

Ese comentario saco una risita a Missa que luego asintió viendo cómo Robleis sacaba un frasco se galletas y dándole una a Missa que se la comía feliz.

Robleis sonrió al ver al cachorro muy feliz, cuando vio como Missa se asercaba a el abrazándolo de la pierna.

El Omega mayor sintió una punzada en su pecho y al ver a Missa, como le sonreía y los afectos de cariño del niño, despertaron un recuerdo lucido.

~•√§Recuerdo lucido§√•~
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Robleis se encontraba en una especie de cocina, cuando se dió la vuelta vio a dos personas a las cuales no las podía visualizar bien, una de ellas cargaba un pequeño bulto envuelto en mantas,  el Omega mayor los miro algo incrédulo cuando al destapar el bulto pudo ver claramente un bebé recién nacido, ese bebé era Missa, Robleis reconocería esos ojitos marrones claros donde sea.

—Missa...— dijo en un susurró que al final se escuchó como un eco—
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El recuerdo lucido termino tan rápido como empezó, Robleis volvió a la realidad y miro a Missa que seguía con esa linda sonrisa en el rostro.

—Bueno capo, ya estás satisfecho?— pregunto mientras cargo a Missa —

— Sip, gracias por darme una galleta Robleis —