Si los corazones hablarán

El Baile del tal vez

Esta es la historia de un tal vez…
Pero uno extraño, de uno que es más improbable que probable y aun así… posible.

De dos personas que pudieron ser un todo y por miedo, siguen siendo nada.

De miradas engañosas, que al juntarse se escondían.
Un secreto a voces que poca gente sabía.

Nadie los culpaba, tenían miedo de lo que conllevaba ser.
Pero cada que se alejaban, la esperanza los acercaba, y cuando estaban a punto de tocarse, la incertidumbre los azotaba.

Eso pasaba una y otra vez. En un eterno baile intenso y doloroso. Y solo aguantaban por aquella vieja esperanza, de que, en algún momento, la niebla que los separaba se disolviera. Que por fin se pudieran acercar sin miedos o fronteras. Pero por supuesto eso no paso.

Una de las almas se empezó a romper, el miedo y la incertidumbre entraban en ella y la apuñalaban sin piedad. La niebla se volvía más densa y no podía respirar. Pero poco a poco empezó a entender o por lo menos creer, que aquel amor que tanto anhelaba, solo estaba echo de sueños, miradas y pocas palabras.

Cada vez se rompía más, cada vez dolía más, pero contra todo pronóstico o impulso, intento seguir bailando.
Pero como todo aquello que no puede ser, un día ya no pudo más, ya no podía bailar.

Busco, y busco. Ya no lo podía esperar. Ella tenía que seguir, buscar su propio baile y si era necesario, bailar sola por la eternidad.
Así es como un tal vez se volvió nada. Como esa pequeña llama se apagó, dejando como único rastro, cenizas, humo, dolor y aflicción.
Tal vez él no era para ella, o ella no era para él. Pero esta historia que pudo ser todo, ahora solo es un mal recuerdo escondido en lo más profundo de su dolor. Solamente porque ninguno se atrevió a ser más de lo que esperaban y anhelaban.