Agarró su compra y se retiró del lugar. Nami lo siguió con la mirada hasta que desapareció por la ventana, volteando a ver a su amiga con una sonrisa contenta.

— ¡Ophelia, no vas a creer cómo te miraba, tienes mucha suerte!

— No digas cosas raras, Nami... Solo somos amigos, además, es mayor.

— ¿Y qué? ¡hoy es tu cumple! ¿Sabes qué significa eso? ya eres mayor de edad, puedes meterte con cualquier anciano que se te cruce por tu camino y nadie te diría nada. Hazme caso, creo que él quiere algo contigo, se le nota a kilómetros.

— ¿Y si solo estás confundiendo la situación? — preguntó insegura.

— Lia, eres hermosa por dentro y por fuera, no importa cómo seas. Por lo menos promete que si Christopher te propone algo, aceptarás. Yo te ayudaré en lo que necesites.

Ophelia le dió una sonrisa, asintiendo con la cabeza. Nunca ha salido con ningún chico, mucho menos con un hombre mayor, pero hay una primera vez para todo y tal vez Nami tenga razón, quizás Chris sí está interesado en ella. Solo sabrá lo que pasará en el futuro si lo intenta.

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Había caído la noche y algunos de los amigos más cercanos de Ophelia estaban en la mansión Fiore. No se arregló mucho para la ocasión, solo era un pequeño rato con sus conocidos. Sin embargo, admite que se encontraba un poco nerviosa, puesto a que no sabe si Christopher va a asistir o no. Después de las supuestas intenciones que Nami había visto en él, parte de ella espera que sea así.

— Yo abriré— avisó el señor Fiore, levantándose del sofá cuando escuchó el sonido del timbre en la casa. Al abrir, no había nadie, no obstante, un pequeño sobre estaba en el piso. La cual tomó regresando a la sala — hija, llegó un detalle.

Frunció su ceño confundida y lo recibió, abriéndolo y dándose cuenta que estaba escrito en Braille. Sonrió inconscientemente al pasar sus dedos por la escritura.

"Por lo menos, por esto, vivamos separados y nuestro dulce amor, pierda el nombre de único y al estar separados, pueda intentar yo darte, lo que tú, solamente tú, justamente mereces. Acércate al lago de tus flores si quieres leer más -Chris"

— Ay~ ¿por qué sonríes así? ¿Es de Christopher? — Nami sonrió molestándola.

— ¿Quién es Christopher? — preguntó su padre extrañado, puesto a que nunca había escuchado sobre él.

— Un cliente de la pastelería. No te preocupes papá. — tranquilizó guardando la carta en el bolsillo de su falda. Carraspeó su garganta mostrando una sonrisa amplia — ¿por qué mejor no cortamos el pastel?

Al cabo de una media hora, la mansión Fiore había vuelto a quedar vacía. Los invitados le dieron varios regalos a Ophelia, los cuales muy gustosa aceptó, pero no podía concentrarse en ellos con la citación que le habían hecho recientemente.

Caminó por el jardín, acompañada se Nugget, quien se dispuso a jugar entre el césped verde y las mariposas que reposaban en las flores. Tomó asiento en la banca al lado del pequeño lago y esperó ¿Acaso demoró mucho? ¿ya se habrá ido?

— Déjame decirte que tienes una casa muy linda — oyó la voz de Christopher y al mismo tiempo una presencia a su lado, por lo que giró su cuerpo un poco para poder hablar con comodidad, volviendo a sonreír, muy gustosa de verlo nuevamente.

— No sabía que te gustaba Hamlet— dijo, refiriéndose al poema.

— Me está empezando a gustar, digamos que tu nombre es una clara referencia a William Shakespeare.

— Mi madre amaba Hamlet, era su libro favorito. Nací el 23 de abril al igual que su escritor así que, en base a eso, decidió llamarme Ophelia. Significa "ayuda" o "auxilio" — Se quedan unos segundos en silencio— y... ¿Cómo está tu hija?

— Oh, ella está bien. Ya sabes, anda muy concentrada en la escuela y eso, es muy dedicada, quiere ser astronauta de grande — ella rió.

— Ser padre soltero ha de ser una tarea difícil.

— No me preocupo mucho, tengo quien la cuide y me ocupo de mis asuntos personales sin estrés.

— Me imagino que su madre es quien se encarga de ella.

— ¿Qué? ¡no! Claro que no, Eun-yeong es su niñera. Además, es insoportable, es como un chile. Me cae mal. — La castaña asintió entendiendo lo que decía, en parte siente alivio que Christopher no tenga lazos amorosos, pues sería muy incómodo para ella acercarse si ya tiene a alguien — en fin, cambiando de tema, te he traído un obsequio.

— No era necesario...

— Vamos, es tu cumpleaños, me hubiese sentido mal si no ¿Puedes cerrar los ojos? — Ophelia alzó una ceja divertida ante su pregunta y Chris hizo una expresión apenada— perdón, no era mi intención. Me refería a si puedes darte la vuelta.

— Tranquilo, no pasa nada — dijo entre risas, haciéndole caso y dejando expuesto su cuello. Chris se apresuró en colocar el accesorio en su cuello y ella volteó nuevamente a él, examinando con sus dedos el objeto — ¿Puedo preguntar qué es?

— Es un relicario antiguo con una escultura de lobo adentro. Fuí a la tienda de baratijas viejas y resulta que pertenecía a alguien del siglo 15. Es único. Quería que lo tuvieras. Puedes guardar lo que prefieras. Me he dado cuenta que tu estilo es muy de esa época, por algo te llamas Ophelia.

Ella sonrió contenta apretando el relicario en su mano.

— Será mejor que me vaya, ya casi son las 11 de la noche y Eun-yeong me advirtió que no llegara tarde porque debe irse, así que... — se puso de pie. 

— Espera — Se paró y buscó su rostro, acercándose y dándole un pequeño beso en la mejilla — Gracias por el regalo.

Chris sonrió leve — te veré después, Lia.







𝗠𝗜𝗗𝗗𝗟𝗘 𝗢𝗙 𝗧𝗛𝗘 𝗡𝗜𝗚𝗛𝗧 ═════•✦ Bang Chan Donde viven las historias. Descúbrelo ahora