Armadura Ardiente

Capítulo 040

Mientras hablaba consigo mismo, Ren Yi terminó de ducharse, se puso el pijama, tomó a Miaomiao y la puso en la cama. Apoyó la cabeza en sus brazos y miró fijamente el techo blanco. Lo que le vino a la mente no fue la pelea que provocó que los dos se separaran, sino el hermoso rostro de Gong Yingxian inclinado hacia él mientras llevaba la máscara antigás.

Se sobresaltó y de repente se despertó.

¿Qué pasaba con él? ¿Confundido por la apariencia de Gong Yingxian? Sería mentira decir que no tenía idea cuando miraba una cara y una figura como esa, pero ya había pasado la edad de juzgar a las personas por su apariencia. No debería tener pensamientos innecesarios entre dos personas que tenían casi nada en común de la cabeza a los pies.

Además, la forma en que Gong Yingxian miraba a Qiu Yan ya había dicho mucho y no buscaría problemas.

Debió ser su culpa que hoy tuviera pensamientos aleatorios. Será mejor que vaya a disculparse. Era absolutamente imposible esperar que Gong Yingxian acudiera a él por iniciativa propia. Tenía que ser más maduro y generoso, y no había necesidad de competir con el joven maestro mimado.

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Cuando estaba haciendo ejercicios a la mañana siguiente, Ren Yi estaba un poco distraído. Sostenía su teléfono y dudaba si enviar un mensaje. ¿Debería enviar un mensaje primero para aliviar y calmar la atmósfera, o debería ir directamente a buscar alguien para resolver el problema cara a cara?

Ninguno de ellos era muy bueno, si su palacio de información no responde y no le da un paso, ¿tendrá que saltar alto y hacer las paces? Que embarazoso. Pero si corriera directamente hacia Gong Yingxian y pusiera una cara fría, sería aún más vergonzoso y no habría margen de mejora.

Ren Yi luchó durante mucho tiempo y estuvo un poco molesto, ¿cuándo se convirtió en una suegra?

—¡Capitán Ren, capitán Ren! —gritó Liu Hui sin aliento—. Hemos terminado de correr, ¿podemos descansar?

Ren Yi dijo superficialmente:
—Bueno, descansen.

Todos vitorearon y se dispersaron en el acto.

Cuando Li Sa pasó junto a Ren Yi, se detuvo y dijo sonriendo:
—Capitán Ren, ¿qué le preocupa? Ha estado loco toda la mañana.

Ren Yi la miró y le dió unas palmaditas en el costado abatido:
—¿Me acompañas? —estaba sentado en los escalones de la entrada del edificio del escuadrón. Esa posición era el "trono" donde solía ver el entrenamiento en el patio de recreo.

Li Sa estaba cubierta de sudor por el entrenamiento. Mientras se secaba el sudor, se sentó junto a Ren Yi.

—¿Qué pasa? —después de decir eso, bebió media botella de agua.

—¿Qué crees que me preocupa? —Ren Yi no tenía la intención de discutirlo con nadie, solo quería conversar un rato porque se sentía molesto. Abrió su propia botella de agua y tomó un sorbo.

Li Sa echó su cuerpo hacia atrás un poco, entrecerró los ojos y miró a Ren Yi de arriba abajo:
—Parece que hizo enojar a su novia y no sabe cómo persuadirla.

Ren Yi escupió todo el agua que tenía en la boca.

Li Sa se rió.

Ren Yi se limpió la cara:
—¿Qué demonios, cómo hiciste este juicio?

—Has estado mirando tu teléfono toda la mañana, tomándolo y dejándolo una y otra vez, pareciendo preocupado —Li Sa sonrió y dijo—. Acabo de hacer una suposición descabellada. ¿Qué? ¿Lo adiviné bien?