El diario de los deseos

Capítulo 8

Semanas antes

Víctor

-Eres un inmaduro - grita mi padre rascándose la barba- Sabes lo mucho que he dado por esta empresa.

Otra vez un sermón.

- Esta empresa,es un orgullo para nuestra familia- me mira ,en sus ojos veo decepción-Si sigues con tus estupidos juegos inmaduros voy a tener que desheredarte.

¿Deshereda...que?Mis lujos, mi comodididad,mis islas, mis aviones,mis casas y las mujeres.

- Todo menos eso padre- digo autoritario.

El suspira,me mira y pone una mano en mi hombro.

- Víctor Smhit,es hora de que te comportes como un hombre y tengas responsabilidades.

No me gusta eso de las responsabilidades,trago grueso.

-¿Que quieres decir padre?- digo nervioso.

- Digo que a partir de mañana tomaras responsabilidades en la empresa- me mira- ¿alguna objeción?

Cuándo a papá se le mete algo en la cabeza, no hay quien se lo saque.

- Esta bien, padre- le digo.

- Eso espero hijo,eso espero- me pasa por el lado y se marcha.

Me quedo pensativo,no puedo perder mi herencia, debo esforzarme o eso es lo que intento.

Después del viaje a esa ciudad, tenía que ir a trabajar y pues me fui de fiesta, al otro día amanecí con una rubia, la cual esta muy loca .Tuve problemas con papá y para no descuidar el trabajo y tampoco los fiestas, me vine a las Vegas pensando que podría mantener un equilibrio.

¡PorDios! que equivocado estaba.

Actualidad.

Todos nos encontramos gritando, bailando y tomando.

- Esto es viiidaaaaaaaaaaaa- grita la rubia.

Y ahora que recuerdo no me se ni su nombre.

- Es hora de casarse- grita una mujer.

¿De donde salen tantos metiches?

-Antes que todo- se nos acerca un chico -deberían probar estos pasteles.

¿Lo miro raro,que tiene de bueno unos pasteles ?

- Yo shi quero- dice la rubia,que ya no puede con un trago más.

El hombre le da el pastel y ella se lo come brindadome a mí.

- Come - me grita- no es que tenga drogas- dice riendo.

Para calmarla y me deje en paz ,me como el pastel, de ahi en adelante todo se me nubla.
🔹🔹🔹

Que dolor de cabeza tengo, veo todo medio borroso,siento olor a mar ,abro mis ojos poco a poco.

-¿Que carajoos?- gritó al darme cuenta que estoy en la playa en calzones.

- Cállate - dice la rubia media dormida.

Esta despeinada y al parecer tiene resaca.

- Me duele todo el cuerpo - se queja.

- ¿Que paso ayer? - le preguntó.

Ella se intenta sentar en la arena con un poco de trabajo.

-¿Porque estamos aquí, pervertido? - me grita al darse cuenta que esta en ropa interior.

- Creeme que si hubiera sido yo- la miro a los ojos -estarías desnuda

Se sonroja y luego empieza a maldecir.

- Tengo que trabajar,falta media hora- dice y se pone el vestido que esta a su lado.

Tiene buen cuerpo la gritona.

- Deja de mirarme- me dice.

- Quien dijo que te estaba viendo- le digo en tono burlón.

Su pelo rubio despeinado, su maquillaje corrido y.. no puede ser va a vomitar.

- Esto es por tu culpa idiota - me dice sin fuerzas.

- Yo no te obligue a tomar - le dije.

Vuelve a vomitar.

!Que asco!

- Pero compraste bebidas que no tomaste y que yo pague- vuelve a gritar.

¿Que tiene esta con los gritos?

No le hago caso y miro la hora del reloj.

Nooo puede ser.

Me falta media hora para irme y tengo que pasar por la casa a cambiarme.

¡Maldita sea!

Me visto rápidamente y empiezo a correr,la chica a mi lado empieza a gritarme como siempre y sigo de largo.

- Maldito idiota- me dice mientras corre.

Llegue a la parada y llamé a un taxi, cuando estaba a punto de subirme la rubia se mete también.

- ¿Pero que haces?- le digo agitado.

- Tengo que ir a trabajar - me dice buscando algo en su cartera.

- Esta bien ,te dejare en tu..

- Estoy hospedada en un hotel cerca de aquí, es el Silver Sevens - me dice nerviosa-¿donde esta el..?

Le doy las instrucciones al taxista .

Veo a la rubia leer unos papeles y parece que le va a dar un ataque.

- ¿Estas bien?- le preguntó.

Ella me mira y me da las papeles,su pie esta temblando.

Cuando puse mis ojos en ese papel me di cuenta de que es un certificado de matrimonio y estan los nombres de una tal Keira ,¿quien es es...?¿ espera, ese es mi nombre?

- Estamos casados- dice ella bajito.

Trago grueso

- Esto debe ser una broma- gritó.

- ¿Quien nos haría una broma asi?- me pregunta ella.

No ,no podemos estar casados, no,mi padre me va a matar.

Y como si me hubiera escuchado suena mi teléfono .

Llamada entrante de papá .

¡Maldición!