Capítulo 02

788 100 59
                                    

Barcode al sentir las manos sobre su cuerpo, comienza a patear y golpear con sus manos, pero el hombre es bastante grande como para que le haga daño. Sus intenciones son claras, la zona VIP.

En este lugar, la zona VIP, si es que se le puede llamar así, tiene camas cubiertas por suaves cortinas. Cosa que parece no importarle a nadie.

El amigo de Barcode tan ebrio como esta, intenta detenerlo, más no puede hacer nada para impedirlo. Es empujado lejos y apenas soy consciente que va a caer, lo detengo en el aire. El chico murmura un leve "gracias", antes de ponerlo de pie y dejarlo ahí.

Es obvio que no voy a permitir que se lleve al hijo de Romsaithong, no es mi trabajo protegerlo, pero tampoco puedo permitir que sea forzado a hacer algo en contra de su voluntad. .

Llego a plantarme frente al tipo haciendo que se detenga. Esto parece no gustarle, porque en seguida suelta a Barcode, el cual cae sentado en el suelo. No pude hacer nada para impedir que cayera, ya que el tipo se me viene encima con todo.

No lo golpeo, en casos como estos, enseñarle el arma bajo mi saco es suficiente para alejarlo. Si hubiera iniciado una pelea, ambos habríamos sido echados a la calle, lo cual no me convenía.

Regreso mis pasos hasta donde deje a Barcode tirado en el suelo, ya que desde ese momento no se ha levantado, parece que está algo desconcertado. Me agacho hasta su altura y él me ve, me mira bien como si se estuviera grabando mi rostro.

Le ofrezco mi mano para ayudarlo a levantarse, pero no la acepta, golpeándola lejos de él. Veo a Barcode levantarse del suelo por sí mismo, lo que me demuestra que no estaba tan ebrio como pensaba y se aleja de mí, sin darme las gracias o alguna palabra si quiera. Lo único que recibo de su parte, es una hermosa vista de su esbelta figura alejándose.

A pesar que no he logrado consumar mi trabajo, pues no he podido deshacerme del CEO Mile Phakphum Romsaithong, mi cliente no me ha cuestionado nada y aunque lo hiciera, este caso se ha vuelto personal para mí. No creo estar haciendo ya lo que se me ha encargado.

El chico me ha intrigado demasiado. Me veo siguiendo sus pasos cada que puedo.

Esta vez mis contactos me dijeron que se encontraba en un bar muy concurrido en el centro de Bangkok y no me mintieron cuando lo dijeron. La cosa estaba a reventar, aun así, entre al lugar para buscarlo.

Camino por el lugar con un coctel en la mano tratando de encajar y no parecer sospechoso. Si me encontrara trabajando, la bebida en mi mano solo me serviría para aparentar, pero esta vez me encuentro bebiendo de ella muy ávidamente.

Este bar es de más categoría, es bien sabido que este lugar no es para cualquier persona, personas nada comunes vienen a divertirse. La mayoría aquí son hijos de gente bien, que vienen para poder escapar de sus jaulas de oro por un momento.

Justo cuando estoy por llegar a la barra, veo como en una de las mesas alrededor de la pista, alguien contonea su cuerpo al ritmo de la música encima de esta. Su baile es cadencioso y enérgico, la forma en que mueve su cuerpo disfrutando la música, lo hace terriblemente sexy.

Me encuentro caminando hasta su lado. No puedo apartar mi mirada de su baile y de pronto voltea, abre sus ojos pues los tenía cerrados y los clava en mí.

"Maldición, es él."

Por increíble que parezca, todo pasa en cámara lenta. El aleteo de sus pestañas al abrir y entrecerrar sus ojos, como se dilatan sus pupilas al mirarme, los labios entreabiertos que adornan su boca, los movimientos de su cuerpo provocándome, su cabello húmedo por el sudor, nunca pensé que fuera posible.

Estoy acostumbrado a observar cada detalle por mi trabajo y en ese momento, no me perdí nada de él. Nuestras miradas se conectan, Barcode sonríe, descubro que mi cuerpo ha reaccionado a su coqueteo. ¿Cómo es que me pudo encender con solo una mirada?

Atrapado... JeffCodeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora