Estoy embarazada, ¿Y que hay con eso?

Capitulo 2

-¡Pero que mierda!- Grite a todo pulmón. Estoy segura de que hasta los monstruos que habitan en el estrato inferior de el gran laberinto me escucharon.

Miles de preguntas se formaron en mi cabeza al ver el escenario en el que me encontraba.

¡¿Dónde me encuentro?!

¡¿Por qué estoy desnuda?!

¡¿Quien es el intruso que está en la habitación?!

¡¿Acaso dormí junto a el toda la noche?!

Podía sentir como pequeñas arañas presas del pánico buscaban rápidamente en mi inconsciente una respuesta para cada una de mis preguntas. Ya me estaba comenzando a doler la cabeza de tanto alboroto.

Bien.

Blanca tienes que calmarte. Para poder encontrar una explicación lógica a toda esta situación, tienes que estar con la mente en calma.

Hagamos un par de ejercicios de relajación.

Inhalan por la nariz hasta que tus pulmones se llenen de aire y después exhala por la boca hasta que queden vacíos.

Hagámoslo otra vez.

Inhala por la nariz y exhala por la boca.

Todavía no me siento para nada relajada. Así que probemos una vez más.

Inhala y exhala.

...

¡Esto no está funcionando! ¡No puedo calmarme! ¡No quiero calmarme! ¡Quiero respuestas!

Nuevamente intente recordar lo que ocurrió el día de ayer. Después de mucho esfuerzo solo logré recordar dos cosas. Lo primero es que había salido de la oficina del señor demonio con un aura de pocos amigos.

La verdad que no entiendo por qué saldría tan molesta de la oficina del señor demonio, por más que lo intente no puedo recordar el motivo. Me tendré que preocupar por eso más tarde, ahora tengo que resolver el problema que tengo entre manos.

Lo segundo es que me encontraba en mi habitación recostada sobre la cama con una botella de licor vacía.

De repente un foco de luz se prendió sobre mi cabeza. Golpeé mi puño sobre la palma de mi mano cuando encontré una explicación para la situación en la que me encontraba.

Todo esto tiene que ser un sueño.

Por lo que recuerdo, ayer me encontraba en mi habitación tomando alcohol, así que me habré quedado dormida después de estar bebiendo.

Si.

Esa es la respuesta.

Estoy en un sueño.

Un sueño demasiado realista debería decir.

Un sueño tan realista que los objetos parecen reales, incluso el mal olor que desprende mi cuerpo y el dolor que sentí cuando me levanté de la cama se sienten muy reales.

No importa sí mi sueño es realista o no. Tampoco pienso buscar una explicación de porque apesto y el porque sentí ese dolor. Lo que importa es que estoy consciente de que esto es un sueño, así que voy a aprovechar esta oportunidad para divertirme un poco.

Me puse a reír como una maniática, incluso lo hice en voz alta para que todo el mundo me escuche, ya esto es un sueño y puedo hacer lo que quiera.

¿Por dónde debería empezar?

Me pregunté adoptando una pose pensativa.

Podría comenzar por Potimas, viajar a la aldea de los elfos y vengarme de él por todas las cosas que me hizo pasar. Es bastante tentadora esa idea.

Mis ojos se ensancharon cuando cierto auto proclamado dios maligno cruzo por mi mente. Solté una sonrisa de oreja de oreja.

-¡Espero que estés lista D!- Grite mientras señalaba al techó de la habitación - ¡Aunque sea en un sueño! ¡Voy vengarme! ¡Dios idiota!- Comencé a pronunciar un montón de insultos que no deberían de ser dichos por una doncella como yo, pero nada de esto es real, así que no importa.

De tuve mi marea de insultos cuando escuché fuertes sonidos de golpes contra la pared de madera, provocando que diera un pequeño salto en el lugar debido a la sorpresa. Mis pechos desnudos rebotaron. Por un momento me sentí como si fuera la protagonista de un manga para adultos. Ya sabes, esas mujeres de pechos grandes que cada vez que caminan sus montículos de carne rebotan con cada paso que dan.

Ahora que lo pienso todavía sigo desnuda. Estaba tan ocupada pensando en otras cosas que no me di cuenta que todo este tiempo estuve como mi madre me trajo a este mundo.

-¡Ya cállate loca!- La voz gruesa de un hombre se escuchó del otro lado de la pared de madera, seguido de más golpes -¡Estamos intentando pasar un buen momento! ¡A este lugar se viene a tener sexo! ¡Si solo te la vas pasar maldiciendo vete a otro lado!-

De todas las palabras que dijo ese hombre grosero, solo una quedó en registrada en mi cabeza.

Sexo.

No me digas que estoy en uno de esos hoteles donde se juntan a hacer cosas para adultos. Decidí acercarme a la pared de donde provinieron los golpes y apoyé mi oreja. Pude escuchar el sonido de gemidos que provenían de una mujer.

Me aparte rápidamente. Después corrí hacia la otra punta de la habitación y apoyé mi oreja en otra pared. Los gemidos de dos hombres llegaron a mis oídos. Parece ser que estaban teniendo un duelo de espadas muy intenso.

Me aparté de la pared con mis mejillas teñidas de un tono carmesi. Estaba a punto de entrar en pánico nuevamente, hasta que recordé que todo esto es producto de mi imaginación.

¿Por qué soñaría con algo tan pervertido?

Soy una dama delicada que no tiene tales pensamientos mundanos. Soy consciente que mi cuerpo ya no es el de una araña, sino que es el de una mujer, pero nunca mi cuerpo tuvo esa necesidad de satisfacer sus deseos sexuales.

Bueno. No es necesario darle vueltas al asunto. Todos los días hay alguna persona en el mundo que sueña con algo que no quieren o nunca se le pasó por la cabeza.

Los niños quieren soñar con princesas o superhéroes, pero nunca falta esa noche en las que tienen una pesadilla con un monstruo que les come las entrañas.

Solo dejamos esto como que fue una broma que me jugó mi inconsciente.

Solté un suspiro. Me había animado la idea de poder vengarme del dios maligno, aunque fuera solo posible en el mundo de los sueños, pero ahora lo único que quiero es despertarme.

Hice un hechizo para aparecer un vestido sobre mi cuerpo desnudo. También conjure otro hechizo para desaparecer toda la ropa que estaba esparcida por la habitación.

Realmente no importaba sí levantaba mi ropa interior del suelo, pero me ponía nerviosa ver mis prendas íntimas arrojadas por todo el lugar.

Otro suspiro escapó de mis labios cuando me senté en el borde de la cama. Estaba agotada mentalmente. Ahora lo único que tenía que hacer era esperar a que mi cuerpo dignara a despertar.

Mire de reojo a la figura que se encontraba durmiendo. No podía ver su rostro ya que me estaba dando la espalda. Me parece increíble que a pesar de todo el ruido que hice, el sigue durmiendo tranquilamente.

Ver a la bella durmiente me hizo preguntarme si esta persona es alguien que conozco o es un complemento desconocido generado por mi imaginación.

Por un momento tuve la curiosidad de ver su rostro, pero me detuve, este sueño o también se podría decir pesadilla ya fue lo suficientemente intenso, no sé con lo que me puedo encontrar, así que prefiero no saberlo.

Tal vez de vuelta esta persona y sea una versión masculina del señor demonio. Ese sería el mejor de los casos.

El peor de los casos sería darle la vuelta y encontrarme con la mirada seria de Potimas. Me quedaré con un trauma para el resto de mi vida si eso ocurriera.

Volví a posar mi visión al frente y solo me quedé esperando a que este sueño terminara.