My problem is you (Mi problema eres tú)

Capitulo 4

—Gracias.

Una vez que me entrega mi deliciosa cena me dirijo a la mesa en la que se encuentra felizmente sentado comiendo Cris, casi al final de la enorme cafetería. Sin embargo, como era de esperarse al ser nueva aquí, algun idiota me empuja provocando que caiga y parte de mis deliciosas galletas con nutella queden embarradas en la camisa de un chico; ciertamente no esta nada mal pero por su ropa y su físico estoy segura de que es uno de los play boy de la prepa. Yep, siempre va ha haber algún idiota creído en esta sociedad.
Lleva puesta una playera blanca que se le pega demasiado con mi preciosa nutella embarrada dejando ver debajo de esta un estomago firme y unos fuertes brazos, también lleva unos jeans ajustados color azul y por ultimo unas vans negras. Sus ojos color miel verdoso me miran molestos resaltado su hermoso tono bronceado y su despeinado cabello negro. No inclino la cabeza ni me resigno a juntar mi comida o levantar a el tipo, todo lo contrario. Una vez de pie, me giro inmediatamente hacia quien me empujo y como me lo suponía me encuentro frente a la supuesta más popular y mas puta del instituto, según recuerdo las palabras exactas de Cris fueron "Estoy seguro que se a acostado con todo aquel en la prepa, hay rumores de que desde los 13 ya se había acostado con la mitad de su escuela", en resumen, una facilita total. Supongo que le será difícil mantener esa reputación con una nariz rota. ¿Me creía la típica chica a la que puede humillar como las de las películas? Sorpresa, te topaste con todo lo contrario y como protesto en contra de ello me alegra que al menos pague una de las que estoy segura de que ha hecho.

—Upss. Disculpa, no vi que un bicho raro e idiota se estaba metiendo en mi camino —sonríe soltando una aguda carcajada—. Pero que torpe eres, mira como dejaste a mi pobre B...

—Mira medianeurona, aquí la única idiota eres tu, porque te aseguro que hasta el examen de IQ lo repruebas y ya que estoy segura de que no pagaras por mi cena, me pagaras de otra manera —sonrío falsamente y sin mucho esfuerzo me acerco hacia ella y le doy un buen puñetazo en la nariz por lo que esta grita agudamente como una de las gemalas de las Bratz antes de irse corriendo y llorando seguida de sus perritas falderas. Ni siquiera la golpeé tan fuerte, solo con una ligera posibilidad de fractura de nariz... Que delicada.

Golpear a la gente no te servirá para siempre.

»No importa, ella se lo merecía... Un poco.

Una vez que se marchan definitivamente dejando murmullos en la cafetería rejunto algunas galletas que han caído fuera de el plato y reanudo mi camino hacia donde Cris, quien ya ha notado mi presencia mediante todo el espectáculo. Nuevamente me veo interrumpida, él estúpido chico popular me acorrala contra la pared y acerca su rostro al mio. Espero que se mueva, pero en vez de ello solo sonríe.

»El ser la nueva aquí no les da derecho a nada, idiotas.

—Era mi camisa favorita bombón —replica molesto y coqueto a la vez, apretando un poco los dientes. Giro los ojos ignorando su intento de cumplido mientras mi estomago me replica por la falta de alimento. ¿Cómo una camisa blanca puede ser su favorita?.
Estoy harta y no llevo ni un día aquí; Playboy's, putas, Playboy's, putas. Repetir ciclo y con ello creas este miserable internado.