Nobody Like You || Han Seojun

Chapter 70

Le pedí a la muchacha el vestido y me dirigí a los vestidores de la tienda.

Me puse el vestido con mucho cuidado evitando dañarlo, una vez terminé salí en busca de mi hermana.

Estaba frente a un espejo. Se veía preciosa, el vestido que escogió le sienta de maravilla.

– Lim Jukyung.

Mi hermana volteó ante mi llamado.

Y sus ojos se iluminaron.

– ¡Guau! – exclamó – ¡Te ves bellísima! ¡Pareces toda una princesa!

– Subamos a la plataforma – dije.

Nos dirigimos a la plataforma y subimos a ella. Habían unas cortinas que tapan al cliente y luego se abren al momento de enseñar la prenda.

Pasó mi melliza y luego fue mi turno.

Me posicioné detrás del telón, esperando a que se abriera.

Cuando se abrió, mis ojos no lograron encontrar a Jukyung. Pero encontré a alguien más.

Han Seojun.

Mis ojos se abrieron como platos y me sonrojé al instante. Sin embargo sus ojos brillaban como nunca, no apartaba su vista y tenía la boca entreabierta, sus mejillas se tornaron rosa.

El telón se cerró y me quedé allí, totalmente perpleja. Después de un rato, me saqué el vestido y me puse mi ropa.

Salí de los vestidores en busca de Han Seojun.

– Lim Mi-rae – dijo y se acercó Jukyung – Heekyung está lista, debemos irnos.

– ¿Está Han Seojun aquí? – dije ignorando lo anterior.

– ¿Han Seojun? – preguntó extrañada – ¿Por qué estaría aquí?

– Ah... Es que... Creí haberlo visto – dije mientras buscaba por el sitio.

– No, no está aquí – dijo – Anda, debemos irnos.

Jukyung me tomó del brazo y me arrastró hasta el auto.

Durante todo el camino las chicas hablaron del acontecimiento de hoy. Sin embargo, no presté atención alguna.

Mi mente repite ese momento una y otra vez. Debo estar volviendome loca, mi melliza tiene razón.

¿Por qué Han Seojun estaría en un lugar así?

Aunque el rumor de su amorío con Chae Ni esté en tendecia, me niego a creer que se comprometan de un momento a otro. Además, ninguno a confirmado si el rumor es falso o no.

Por ende me quedo en la primera faceta.

Negación.

Pero si ese no fuese el caso, ¿por qué estaba allí?

Llegamos a casa y continuamos con los preparativos. El día comenzaba a avanzar rápidamente.