Latidos

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Era de tarde Dos personas bajaron del auto más bien dos personas que volverían hacer padres, Entraban y salían de las tiendas pero no con las manos vacías cada vez que compraban algo su sonrisa se expenadia aún más, cada vez que ella tocaba una prenda de bebe sonreía sin parar, el la miraba como se emocionaba cada vez que tocaba la suave tela de algodón....

H. ¿Amor que dices de estos estos pantaloncitos?

F. Me gustan haber si le llegan a quedar

H. Ay si es cierto, capaz si todo la ropa que compramos no le queda

F. Si eso pasa podemos donar la ropa y ya compramos ropa de su talla

H. Bueno tienes razón, ahh que lindo mameluco

F. Cariño que lindo color es el color de tus bellos ojos verdes

H. Gracias amor

Fekeli le dio un suve y corto beso

H. Pero si le llegara a quedar, ¿no esta muy pequeño?

F. Aver

Fekeli tomó el mameluco, se arrodillo ante ella coloco el mameluco en su pansita

H. Que haces cariño

F. Lo estoy midiendo, mmm yo digo que si le queda hay que comprarlo

H. Bueno anda levántate

Fekeli se puso de pie terminaron de mirar y eligir ropa, pagaron por ultimo fueron a una tienda miraron varias opciones  de cunas nada les gustaba querían algo especial así fueron tienda por tienda la gente se les quedaba mirando pero a ellos no les importaba en absoluto, era la última su última opción miraban pero nada les parecía ya estaban por irse cuando hünkar miro al fondo en un pequeño rincón ella fue hacia allá el la siguió ella le dijo que esa era la indicada entonces el la compró.

El encargado les dijo que mañana se la llevarían a su mansión ellos le agradecieron salieron felices, felices por no haberse dado por vencidos ya habían comprado la cuna para su bebé tenían todo listo para su llegada solo falta su hijo, el conducía una velocidad agradable ella encendió  la radio buscando una canción perfecta y la encontró subió el volumen iban escuchando música el tomaba la mano de ella cuando el camino se lo permitía la canción terminada y empezaba otra aún más romántica así hasta que comienzo a sonar una canción que para ellos era la canción perfecta ella empezó a cantarla

H. Yo solo he amado a un hombre y ese hombre eres tu

F. Yo solo he amado a una mujer y esa mujer eres tu

Continuaron su camino hasta su hogar llegaron desenderieron del auto fekeli fue a la cajuela por las compras eran bastantes

H. Te ayudo amor

F. No, no te esfuerzes

H. Ali rahmet somos uno solo déjame ayudarte las bolsas no pesan cariño

F. Bueno pero solo pocas

H. Bien señor fekeli

Ambos entraron a la mansión fueron a su  habitación empezaron a sacar la ropa se la dieron a nazire para que la lavara, bajaron almorzaron juntos salieron a caminar un poco Regresaron las horas pasaron y pasaron ellos no se separaron ni un solo segundo cayo la noche cenaron subieron a su habitación la ropa ya estaba lavada y seca nazire la dejo en la cama ellos al entrar y mirar la pequeña ropa no pidieron evitar sonreír, fueron a cambiarse la ropa por su pijama

Hünkar fue a sentarse a la cama tomó un mameluco miro a su esposo quien estaba a su lado sonrió y le dijo

H. ¿La acomodamos?

MI SEÑORITA CAPAZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora