𝐈𝐈𝐈. 𝐂𝐡𝐚𝐨𝐬

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LOS DOS HERMANOS REÍAN llenos de adrenalina y emoción por finalmente encontrarse de camino regreso al parque, y que mejor que haciendo ciertos actos que quizás muchas veces imaginaron pero que nunca podrían realizar en la ciudad porque significarí...

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LOS DOS HERMANOS REÍAN llenos de adrenalina y emoción por finalmente encontrarse de camino regreso al parque, y que mejor que haciendo ciertos actos que quizás muchas veces imaginaron pero que nunca podrían realizar en la ciudad porque significaría multas y problemas con la policía.
Alexandra por otra parte se aferraba a todo lo que podía y cerraba sus ojos con fuerzas cuando el transporte se alzaba apenas unos centímetros de la tierra, pero se obligaba a recomponerse de inmediato porque debía permanecer atenta a sus alrededores por si a algún loco dinosaurio se le ocurría salir para empezar a cazarlos.

Y sus pensamientos no estaban lejos de volverse realidad.

Sintió la mano de Gray empezar a golpear con apenas algo de fuerza pero de manera persistente su hombro izquierdo por lo que lo regresó a ver confundida, pero al ver hacía donde el menor miraba sintió su cuerpo congelarse por unos segundos hasta que escuchó la voz paniqueada de Gray pidiendole a su hermano que acelerara la velocidad del Jeep.
Zach la regresó a ver sin entender el porque del repentino cambio de humor de su hermano, pero en lugar de obtener una respuesta solo pudo ver como Alexandra llevaba con brusquedad su mano a la palanca de velocidades y la llevaba al máximo mientras que él apretaba con fuerza el pedal incoscientemente.

Regresó a ver por el retrovisor algo fastidiado por el repentino actuar de sus acompañantes, pero el escenario que se encontró en el cielo y no muy alejado de ellos le bastó para entenderlo.
Regresó su vista al frente para enforcarse en continuar manejando por el camino marcado y en cuanto vieron a la lejanía una cerca de seguridad del parque empezaron a gritar con fuerza y tocar el claxon intentando llamar la atención de los dos guardias que vigilaban el lugar, logrando acceder al lugar justo a tiempo.

Bajaron del auto en menos de lo que esperaban y los chicos corrieron siguiendo a Alexandra que parecía saber perfectamente a donde se dirigía hasta que ingresaron a una extraña habitación que parecía ser una bodega donde ellos se detuvieron a descansar pero la chica seguía apresurada en busca de un teléfono, el cual encontró no mucho después y no dudó en marcar el número de Zara.
Ella sería a la última persona que contactaría en una situación así, pero debía tomar responsabilidad de sus actos por haber ayudado a los chicos a escapar e irse con ellos, por eso debía informarle antes que a nadie.

───¡Zara!

───¡Alexandra, ¿cómo se te ocurre?! ¿¡Sabes en el problema en que nos metiste con Claire!?

───¡Lo sé, pero escúchame! Estamos bien, estamos en la entrada oeste, vamos a ir al área de vigilancia.

───¡Espera, Alexan-

No la dejó terminar pues colgó de inmediato y respiró profundamente mientras cerraba los ojos con fuerzq sintiendo su cuerpo temblar tras sentir un escalofrío ante el repentino tacto en su espalda.
Dio media vuelta con rapidez mareandose en el acto, quedando a escazos centímetros del rostro de Zach, quien mantenía una expresión preocupada pero al notar que lo observaba sonrió de lado.

❛𝐉𝐔𝐒𝐓 𝐌𝐘 𝐓𝐘𝐏𝐄❜ ━━━ Zᴀᴄʜ MɪᴛᴄʜᴇʟʟWhere stories live. Discover now