Contención

Capitulo 14

Los Myers siempre han sabido moverse entre los demás clanes y eso siempre ha sido reconocido pero el que ahora esté en juego su vida y no solo negocios los tiene nerviosos. Algo que puedo aprovechar.

Bruno me envía su ubicación, es una forma de decir que está bien. Prepara mi ida a Manhattan y eso aún lo debo resolver ya que tener que escapar de la mira de Ronald no será fácil como tampoco factible a estas alturas.

Con el poco tiempo que he convivido con Kilian sé que no va a despertar y más ahora que según el médico lo tendrá somnoliento unas cuantas horas más, así que le encargo a Lori que no le quite los ojos de encima en mi ausencia.

Verifico que no haya tanto movimiento de los vigilantes al frente, sus rondas me las sé de memoria, conociendo a cada uno de ellos a la perfección ya que, Dylan es tan paranoico que no confía en nadie que no conozca y por ello se ha rehusado a cambiar a uno solo.

La casa más parecida a un palacete es de dimensiones adecuadas para tener lo que creo están fabricando y que nadie más que quienes trabajan en ello lo sepan.

Lo que vi no era más que un prototipo, algo leve y si no me equivoco están esperando el momento oportuno para sacarlo a la luz.

Recorro el gran salón, atravieso uno de los pasillos y subo a una de las ventanas que sé a esta hora no estará con tanta seguridad. Me balanceo para alcanzar el jardín trasero, caigo y me deslizo en el césped natural cuidando de no alertar a ninguno de los hombres que veo a unos metros. Observo la puerta a la que quiero llegar, tiene cerradura que se abre con una clave de cuatro dígitos.

Lo fascinante del asunto es que la vi sin querer y ahora me es de utilidad cuando toco los números que me dan acceso a lo que hay en el interior.

Una gran tela oscura cubre algo que, por el tamaño, se nota lo impresionante que puede ser.

Hay una soldadora en la mesa, una caja de herramientas, varios baúles vacíos y una caja oscura que se nota contenía más que solo piezas mecánicas.

Suelto una de las esquinas para levantar una parte y poderlo ver, quedandome anonadada ante lo que veo. Impresionada lo vuelvo a cubrir cuando unas voces se oyen más cerca.

Busco una salida, pero no hay ventanas grandes para hacerlo, tampoco otra puerta ni muebles lo suficientemente grandes para esconderme. El pulso lo tengo acelerado, comienzo a sudar y cuando el click de abierto suena no dudo en deslizarme bajo el tanque que están creando.

Hay piezas sueltas, dispersas así que cuido de no encajarme una de ellas.

__ Con esta pieza instalada el comando de voz solo responderá a su voz y palabra de seguridad. - asegura quien creo es el encargado de tal creación. - No será necesario una que exista una llave ni tendrá riesgo de perderlo o que alguien saque una copia de ellos ya que en cuanto su mano toque la maneta, está automáticamente reconocerá su huella o su simple voz con la palabra que guarde, lo hará todo por usted. Tan solo una acción lo tendrá resguardado en un vehículo capaz de resistir las más potente bazuca, una balacera con armas de alto calibre o dar suministro de oxígeno en caso de gases tóxicos a su alrededor.

__ ¿Y si alguien más dice la palabra? - pregunta Abraham. - Existe la posibilidad.

__ No, será su voz y el sistema solo será controlado por usted así que queda descartado un robo. - confirma. - Ahora si me permite debo instalarlo.

¿Que es lo que quiere hacer o espera a que pase para estar prevenido con un auto como ese?

Si está buscando una forma de huir sin ser derribado es porque no está seguro de poder seguir en este lugar.