Allison Potter y la piedra filosofal

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La pantalla se desvaneció de negro a la primera escena, en la noche, donde se podía observar un búho sentado en un cartel con las palabras: "Privet Drive."

El búho voló al mismo tiempo que la pantalla se desplaza hacia un área llena de niebla, iluminada solo por un poste de luz, donde se acerca una figura sombría.

Cuando la figura comienza a caminar, al observar más de cerca la figura, se puede ver a Albus Dumbledore.

Un gato atigrado aparece mientras se sienta y observa a Dumbledore acercarse, mientras Dumbledore levanta la mano, sosteniendo un pequeño dispositivo, usándolo para sacar las luces de los postes de luz en la calle.

Allison se preguntó qué estaba haciendo Dumbledore en Privet Drive, antes de darse cuenta de lo que estaba pasando, sus ojos llenándose de lágrimas mientras luchaba para contenerlas.

Al ver el director conteniendo la luz, muchos quedaron asombrados con el invento.

"¿Dónde conseguió eso?"  Los gemelos preguntaron al unísono.

"Lo hice yo mismo, el único en el mundo." dijo Dumbledore, con un brillo en sus ojos.

Remus y Sirius notaron el cuerpo tenso y ojos medio rojos de Allison, confundidos.

"¿Qué está sucediendo?"  Preguntó Dean Thomas.

"Ni idea." dijo Ron.

Dumbledore recordaba con claridad esa noche, pero no dijo nada.

Después de haber recogido las luces de casi todas las farolas, se escuchó un maullido, lo que provocó que Dumbledore mirara hacia abajo, donde finalmente vio al gato atigrado.

Los estudiantes y profesores reconocieron al gato como la profesora McGonagall.

"¡MINNIE!" Gritó Sirius entusiasmado, casi saltando de su asiento.

"¿Qué están haciendo los dos allí?" les preguntó Hermione.

Casi todos en el Salón no tenían ni una idea de lo qué estaba pasando en la pantalla y el porqué su director y profesora de Transformaciones estaban en una calle muggle cualquiera.

Dumbledore: Debería haber sabido que estaría aquí, profesora McGonagall.

La escena se desliza del gato a solamente su sombra, donde el gato cambia su forma de animal a humana, mientras se acerca a Dumbledore.

Profesora McGonagall: Buenas noches, profesor Dumbledore.

McGonagall se puso al lado de Dumbledore mientras caminaba rápidamente por la calle.

McGonagall miró a Albus preocupada.

Profesora McGonagall: ¿Son ciertos los rumores, Albus?

"¿Qué rumores?"  preguntó Dean, cada vez más confundido, cómo todos.

Dumbledore: Me temo que sí, profesora. El bueno y el malo.

En el gran comedor los susurros entre amigos y compañeros de clase solo aumentaron, cada uno intentando descubrir de qué estaban hablando Dumbledore y McGonagall

Profesor McGonagall: ¿Y la niña?

Con esa pregunta, algo hizo clic en la mente de Remus, supo inmediatamente cuál era ese día, el peor de su vida.

Dumbledore: Hagrid la trae.

Profesora McGonagall: ¿Y cree que es prudente confiarle a Hagrid algo tan importante como esto?

Viendo la vida De Allison Potter Where stories live. Discover now