First Time|| Nomin

【ＣＡＰ ２】

Mark toco la ventana del carro, ambos se quedaron estupefactos, por su lado Mark los miraba sorprendido, inmediatamente llegó Donghyuck con una mirada curiosa al ver a su mejor amigo con Jeno.

Por su parte, Jaemin oculto su rostro en el cuello del contrario, Mark y Donghyuck sonrieron entre sí retirándose del lugar.

Jeno dejo salir un suspiro, ya que Jaemin se había quedado profundamente dormido, decidió que era buen momento para llevar al contrario a su hogar. Cuando habían llegado al destino, Jeno despertó sutilmente al ahora dormido Jaemin.

—Jaemin, llegamos a tu casa – El mencionado abrió los ojos lentamente y sonrió cuando vio a Jeno cerca de él, puso sus manos detrás de del cuello del contrario, acurrucándose en su pecho. Jeno sonrió ante la actitud del menor, en ese instante supo que no solo sentía atracción hacia Jaemin, sino que algo crecía dentro del él.

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El tiempo pasó, Jeno y Jaemin se veían frecuentemente, salían en compañía de Mark y Donghyuck. Hasta que Jeno decidió que era el momento adecuado para pedirle que sea su novio.

Jeno había estado esperando este momento, se sentía nervioso, que pasaría si Jaemin le decía que no, si se iba y no lo volvería a ver, deshecho los pensamientos negativos al ver que Jaemin se acercaba al parque al cual lo había citado. Con las manos sudadas y la voz temblorosa hablo:

—Jaemin — El pelinegro volteó a verlo con una sonrisa, se acercó a Jeno mientras observaba todo el lugar, era hermoso y el sentimiento de saber que Jeno había hecho todo esto por él, le calentaba el corazón.

Primero habían comido dedicándose sonrisas y sonrojos por parte de ambos, cuando el gran momento llego Jeno sintió que se desmayaría en ese preciso instante. El pelinegro pudo sentir los nervios del contrario, sonrió y espero a lo que tenía que decir el rubio.

—Jaemin ... Sé que sabes lo que siento y en estos meses he llegado a conocerte y definitivamente me enamore de ti, y quería saber si quería ser mi novio— soltó un suspiro y espero la respuesta del contrario.

El silencio se hizo presente en el lugar, las lágrimas de Jaemin rodaban por sus mejillas, se sentía tan contento que abrazo al rubio hundiendo su rostro, el cuello de su ahora novio.

—Claro que quiero ser tu novio, no sabes cuanto he estado esperando esto —Jeno le dedico una sonrisa, tomando el rostro de su pequeño novio para darle un casto beso, al principio fue torpe, pero Jaemin había correspondido perfectamente el beso, uniéndose en el deseo que cada vez aumentaba.

Finalmente, la noche había caído, Jeno tomo la mano del pelinegro llevándolo dentro de la tienda de campaña, habían pasado el mejor día de sus vidas.

Una vez dentro de la tienda Jaemin beso a Jeno, el rubio correspondió el beso de manera hambrienta, pero decidió alejarse, no quería que Jaemin se sintiera obligado a hacer algo que no quería.

—Espera Jaemin perdón ...
Tal vez no es esto lo que quieres sé que—inmediatamente Jaemin cerro los labios del contrario con un beso— Tranquilo Jeno yo también quiero que pase esto te amo y nadie nos podrá separar, así fue como retomaron el beso demostrando el amor que ambos se tenían.

Jeno besó con ternura al pelinegro sujetándo fuertemente las caderas de este, mientras el menor movía con avidez sus manos intentando arrebatarle la polera al mayor, por su parte Jeno dejaba suaves besos por el cuello del menor, el calor inundaba el lugar, Jaemin por su parte desabrochaba en pantalón del mayor rozando sus dedos con la intimidad del contrario, Jeno jadeo sintiendo crecer su erección ayudo a quitarse los pantalones que solo estorbaban en su camino, ambos se encontraban completamente desnudos.

—Eres el ser más precioso que he visto — Jaemin por su parte, no pudo evitar sonrojarse ante la declaración de su novio— tú eres más hermoso tengo tanta suerte al haberte conocido. Sin más que decir, se besaron con pasión uniendo sus cuerpos en uno, demostrando el amor que ambos sentían, Jeno alineo su intimidad en la entrada del menor, ingresando sutilmente, esperando que el menor se acostumbrara al tamaño, el pelinegro soltó pequeñas lágrimas las cuales fueron limpiadas por el mayor dejando pequeños besos en sus mejillas, el dolor había desaparecido dejando nada más que placer en ambos, las estocadas se hicieron más intensas y rápidas. Ambos jadearon de placer, diciéndose palabras dulces al odio. El lugar se llenó del amor que ambos desbordaban entre sí.

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Había pasado un mes desde que habían sellado su amor, tenían salidas constantes hasta que un día la noticia que alegraría el corazón de Jaemin había llegado. Finalmente, su sueño de conseguir la beca para continuar sus estudios de fotografía había llegado, inmediatamente se lo conto a Jeno con sonrisa desbordante, por su parte el rubio estaba igual de emocionado, sabía que era lo que más deseaba desde que lo conoció.

El tiempo que menos quería llegó Jaemin debía abordar el vuelo, con lágrimas en los ojos se dijeron adiós, pero seguros que su relación a larga distancia duraría, Jeno prometió esperarlo el tiempo que fuera necesario.

—Siempre te amaré, no lo olvides, la distancia no será barrera para nosotros—sonrió Jeno mientras abrazaba a un lloroso Jaemin.

Finalmente, Jaemin se fue a París y Jeno se quedó en Seúl. Se escribían cartas, se llamaban por teléfono y se hacían videollamadas. Pero no era lo mismo que estar juntos. Jeno extrañaba el calor de Jaemin, sus besos, sus abrazos, su risa. Jaemin extrañaba el aroma de Jeno, sus caricias, sus consejos, su voz.

Había pasado 2 meses desde que Jaemin se había mudado a París, dos semanas desde que Jeno y Jaemin no se contactaron en absoluto, hasta que llegó una carta desde París dirigida a Jeno. El mayor palideció al ver el contenido de la carta, en ese momento supo que el destino no estaba a su favor.