La Oscuridad de la noche era testigo de lo que estaba por venir. La luna se encontraba oculta entre las espesas nubes, el aire se habia vuelto denso y con ello, una confrontación daba inicio. Ellos eran temidos por ser bárbaros y destruir todo a su paso, ¿Quien podia contra ellos? ¿O... Quien les podían hacer frente? Nadie, ellos eran tan fuertes que nadie, ni con todas sus fuerzas podían destruirla. Los Spear Shadow, no eran una clase común de lobos o manada, ellos no eran del todo normales. Desde tiempos ancestrales, se decía que luna creo una facción de lobos invencibles nunca jamás vistos. Ellos solo con la única misión de proteger y evitar guerras, pero eso cambio con el paso de los años, se volvieron fríos como el hielo, tan duros de corazón como el acero, tan fuertes como un huracán, tan salvajes como bestias, y quizás esa era su condena para toda la eternidad.
Ellos tenían un poder que era mucho para ellos, no supieron como hacer con ese vacío, que poco los corrompida por dentro de su ser ya no había lugar para los sentimientos, solo debilitanban su sed de riqueza y poderio. Aquella Diosa que alguna vez creyeron su madre, lo habia abandonado.
A final de cuantas...
«—la luna tiene dos caras...»
✨ Pov Daniela ✨
Ser una de las más temidas era lo que se me enseño en mi manada, que si bien no siempre gana el fuerte, el débil nunca lo es y por ello, nunca se tiene que bajar la guardia ante nadie. Esa es una ley que en la Spear Shadow. Que si un enemigo está al frente, nunca tenemos que caer ante elllos, los fuertes destrozan el mundo y los débiles solo observan la destrucción de la vida como la conocemos, solo el débil sabe que no es poder hacer nada. Antes, eramos débiles al poner nuestras esperanzas en los demás «vaya estupidez». A la manera dura y sin piedad cambiamos nuestro nuevo horizonte, luchemos contra cualquiea que nos impida cumplir nuestra misión de romper los lazos con la diosa Selene.
El olor a vainilla y a rosas era lo que mi nariz percibia. Lo ignore siguiendo con mi camino, pero pare en seco. Persivia que la habitan io de distorsionaba y que el ambiente había cambiado... No lo vi venir, pero un hombre me atravesó con un cuchillo. Me quede en neutro, sin hacer ningún sonido de mi parte. Vi su rostro cubierto por una máscara, solo vi su silueta unos segundo antes de esfumarse en el aire.
—Zeta14, te quedas con nosotros —mira mi herida y no dice nada, solo se mantiene serio y frío ante el asedio ante la fortaleza. Somos un grupo de 20 personas, entre ellos solo somos cinco Zetas, ante otros rangos de la manada.
(...)
Corriendo y sintiendo como la herida se va infectado, me detengo, algo esta detras de mi, está cerca y tengo que eliminarlo. Corro en dirección contraria si tiendo que algo en mi pecho empieza a crecer, es un molesto sentimiento, que solo me obliga a ir a donde el dolor me guie. Bajo por unas escaleras y escucho gruñidos, jadeos y mas cosas que se rompen.
Un lobo de color marrón de dos metros y medio. Pelean contra dos de mis compañeros de manada, se rugen, se muerden y se dan zarpasos, pero el Alpha, sigue invicto. Derón Alek. Uno de los líderes más fuertes, pelea contra todo lo que tiene y no se dejara vencer ante nadie. Su orgullo no se lo permite. A mi lado, minutos después estan mis compañeros Epsilon viendo la escena, nosotros teníamos que estar a alejados de la pelea.
-Zeta14 ve a el area sureste.
Asentí.
Me diriji corriendo a esa zona, no sabia muy el porque, pero segui las ordenes. En todos lados se podía escuchar el sonido de peleas, todo era un caos y todo esto solo por el espejo de Selene. Dicha reliquia tenía el don de hablar con tu yo del espejo, con ese objeto esperabamos poder despertar a nuestros lobos internos y ser más fuertes, si esperabamos que llegáramos a los 20 años de edad. La guerra no nos dejaria tiempo para adaptarnos y dejarnos a merced del enemigo.
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✨ Sin rastros de luna ✨
Werewolf-«No creci en la mejor familia del mundo, mi mundo era cruel y despiadado contra todo aquello que conocia... » Tome fuerzas de donde no las tenía y me levante del suelo, todo habia fracasado. Mire justo delante de mi, ellos seguian viéndome sin algu...
