- Tantas veces, que tomé tres escalas para verte
Creo que me acostumbré a tenerte -
-Yo quería que me miraras a mi, pero no quitabas tus ojos de el y su estupido cabello con rulos.-
Historia basada en el piloto de Formula 1 Lando Norris.
Female ☾...
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22 de diciembre, Mónaco
Me levante temprano por voluntad propia, no tenia nada que hacer así que haría el desayuno ya que había alguien dormido en mi sala. Suponía que aun no de despertaba porque no había escuchado nada ya que se escuchaba un pitido a la hora que alguien saliera o entrara.
Me dirigí a la cocina y opte por hacer unos hot-cakes, rara vez comía en mi departamento así que ya era hora de darle un buen uso. Procure no hacer el mayor ruido posible ya que Lando se encontraba dormido tranquilamente. Seguía en la misma posición de la ultima vez que le di una mirada.
LANDO POV'S
Estaba soñando tan lindo, soñaba que ganaba un campeonato, lo que tanto deseaba en esta vida. Hasta que de pronto sentí un olor que olía demasiado rico, no se si era Max cocinando pero yo suponía que era su novia ya que Max es un pésimo cocinero, recuerdo una vez que intento hacer donas y en vez de fritarlas en la estufa, las metió en el horno y salieron como unos bolillos. Abro los ojos y me doy cuenta que no me encontraba en mi casa, mierda. Me levante rápidamente y mire a todos lados hasta que los recuerdos me llegaron, me había quedado dormido en el departamento de Lu.
Buenos días. —escucho la voz de Lu.— Mira quién se digno a levantarse.
—pude sentir como mi cara se torno roja.— Lo siento tanto, no pensé que me iba a quedar dormido. —me paro y tomo todas mis cosas.— Ya me iré, así que no te preocupes. — por favor que me diga que me quede.—
Seguro? Si quieres puedes quedarte a desayunar. — gracias gracias gracias, olía tan bien.—
Vale. —sonreí victorioso.— ¿Con qué me vas a intoxicar?
—ella levanta una ceja.— Ya quisieras cocinar igual de rico que yo Norris. Alguien se va a quedar sin desayunar.
Solo bromeaba, la verdad es que huele muy bien. —admito y miro lo que es.— Amo los hot-cakes
Estas de suerte. —me pasa un plato.— ¿Cuántos quieres? —yo levanto tres dedos.— Bueno aquí tienes y aquí esta lo que quieras ponerle.
Me señala dónde esta la mermelada, frambuesa, chocolate y miel. Sonreí como un niño chiquito y tome el chocolate.
Nos quedamos en silencio por un momento así que decido sacarle tema de conversación.
Y tú? —me mira mientras se lleva un trozo a la boca.— Tu dormiste bien?
Yo? —asiento— más bien yo debería preguntarte eso a ti, yo no dormí en un sillón.
Pero que dices, ese sillón es super cómodo, si algún día regresas y no ves tu sillón, yo no fui eh. —levanto las manos inocente.—
