Nobody Like You || Han Seojun

Chapter 64

- No tenía idea, señor...

- No me malinterpretes - siguió - Tampoco es que estén condenados a la soltería, es solo que... Hay ciertos... Cómo decirlo, rangos.

- ¿Rangos? - pregunté extrañada.

- ¿Hace cuánto son novios? - preguntó.

- Hace dos años - contesté.

- Ya veo... Entonces, lo conoces como la palma de tu mano, ¿cierto?

- Disculpe - dije - Hay una cosa que no me quedó clara, si Seojun no le comentó sobre mí... ¿Cómo lo descubrió?

El hombre me sonrió. Tomó su maleta y de ella sacó unas fotografías.

Me las entregó.

En aquellas fotografías se podía ver a Han Seojun. En la mayoría aparecía conmigo.

Cuando me iba a dejar a la universidad, cuando salimos a pasear e incluso dejándome frente a casa.

Miré al hombre con los ojos abiertos.

- Lo sé - dijo como si nada - Es algo aterrador, pero te aseguro que lo hacemos con todos nuestros artistas.

- Cómo...

- Escucha - dijo - Te hemos investigado, sabemos todo acerca de ti.

No respondí, solo me limité a mirarlo. Sentí que el estómago se me apretaba.

- Sabemos dónde vives y también a qué universidad asistes - siguió - Incluso cuál carrera estás cursando.

- Pero...

- También sabemos que eres hermana de nuestra socia - dijo - Lim Heekyung.

Mierda.

- ¿Qué quiere de mí?

- Vaya... Eres inteligente por lo visto - dijo burlesco - Al grano, eso me gusta.

Le di una mirada de pocos amigos. Ya me está hartando este imbécil.

- Seojun ha logrado alcanzar la fama en muy poco tiempo - dijo - Sus videos musicales son los más vistos de momento, posicionandose en el primer lugar - siguió - Gracias a ello, rápidamente se hizo de admiradores.

Maldición... Ya sé hacia donde va esto.

- Seojun podría convertirse en una estrella en muy poco tiempo - dijo - Tiene todo para serlo, el problema... Eres tú.

- ¿Cómo?

- El desempeño de Han Seojun no es del todo bueno - siguió - Constantemente falta a sus ensayos y prácticas de canto, es por ello que empezamos a seguirlo para así descubrir en que anda metido.

- Y dieron conmigo.

- ¡Bingo! - exclamó - Insisto, eres bastante inteligente.