06

103 18 3
                                    

—¿Oye préstame tus tenis?

—¿Cuáles tenis?

—Esos que tienes, los blancos van a combinar muy bien con mi ropa

—No, tienes los tenis rojos, esos combinan mejor

—Bien—su hermano se prueba los tenis rojos con su vestuario—No me gusta dámelos

—Pero son mios

—Somos la misma talla anda me van a quedar

—Pero

—Xiao Zhan obedece y dale tus tenis a tu hermano

—Pero mamá

—Pero nada, anda

Xiao Zhan se quita sus tenis y se los da a su hermano

—Vaya, son muy cómodos, mamá me quiero quedar con los tenis de mi hermano

—¿QUE?

—Claro hijo

—Mamá son mis tenis

—Te vas a poner así por unos tenis no seas idiota Xiao Zhan

—Los odio a todos son una mierda de familia

—Respetanos mocoso, son sólo unos tenis luego te compro otros lo prometo

—¿Así como prometiste dejar de hablar con él? Claro cómo si te creyera, sólo eres una mentirosa, que bueno que mi padre te engaño

Xiao Zhan se va a su habitación ¿en verdad se  iba a poner a discutir por unos tenis?

Xiao Zhan se sentía muy enojado con el, pero no podía gritar ni hacer nada para calmarse, se acuesta en su cama y comienza a llorar

Lloraba y lloraba todavía sentía ese enojo por su familia, todos habían cambiado tras la infidelidad que hubo entre su padre a su madre

Sin poder saber que hacer comienza a pellizcar su piel muy fuera, hasta dejar marcas, era la única forma que encontró para poder calmar su ira interior

Era la una de la mañana y Hao Xuan estaba dormido, Xiao Zhan se la pasó viendo una serie en lo que llegaba su "familia"

—Ten mocoso, aquí están tus tenis, los deje algo manchados

—Pues limpialos

—¿Que dijiste?

—Lo que escuchaste, limpia los tenis tu los usaste

—Pero son tuyos

—¿Porque tengo que lavarlos yo? Mamá ya te dio mis tenis favoritos

—Que chillón

—Vete a la mierda —Xiao Zhan cierra su puerta

Xiao Zhan continúa llorando ¿porque últimamente tenía ganas de llorar? Ni el mismo lo sabía, lo que sí sabía era que odiaba a su familia

Xiao Zhan continúa llorando ¿porque últimamente tenía ganas de llorar? Ni el mismo lo sabía, lo que sí sabía era que odiaba a su familia

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝐄𝐋 𝐂𝐑𝐈𝐌𝐄𝐍 Yizhan Donde viven las historias. Descúbrelo ahora