♔ EN EL AJEDREZ LA REINA PROTEGE AL REY ♔ CANCELADA

♔Capítulo 42♔

Posteriormente, después de aquella conversación que termino mal entre Ink y Error, ambos jóvenes ocuparon sus mentes en cualquier otra actividad, no importa cuán pesado o difícil sea, solo para no pensar en lo ocurrido y tras ese día extenso de trabajo, el albino tomo sus pertenencias para salir de allí con calma.

- ¿Quieres ir con nosotros a comer algo rico? – le comento Cross sentado en una de las mesas mientras esperaba a que Dream terminara de alistarse.

Ink negó- disfrútenlo por mí, dile a Dream que no me espere -expreso saliendo por la puerta del local mientras se colocaba su bufanda.

- Espera, ¿a dónde vas? – le grito antes de que cerrara la puerta.

Se dio la vuelta para verlo un momento y le mostró una pequeña sonrisa- a hacer algo con mi vida -y sin más se marchó, caminando en silencio por las calles mientras observaba a las personas caminar acompañadas o disfrutando de aquel atardecer en el parque. Su destino terminó cuando coloco un pie en aquella vieja librería acompaño del sonido de las campanas al abrir la puerta.

-Lo siento la librería está cerrado por el día de hoy- Contesto aquel adulto mayor, de brillante melena y ojos cansado, sin antes percatarse de quien pudiera ser.

-Zephy- hablo Ink con seriedad, el señor se giró sin sorprenderse de verlo allí- quiero tomar el puesto de mi madre -hablo firme en su decisión.

Una respuesta que Zephy había estado esperando por más de una semana, no pudo evitar embozar una sonrisa en su rostro- Es bueno saberlo – y sin perder tiempo, aquel señor salió de su mostrador, giro el cartel de abierto a cerrado y cubrió todas las ventanas para posteriormente llevar a Ink a la habitación contigua e iniciarlo en los primeros pasos de su entrenamiento como futuro heredero de un trono derrocado.

Desde ese momento, cada día después de trabajar, Ink iba corriendo a la librería para su entrenamiento, desde etiquetas y protocolos...

-esta- Señalo, para acto siguiente toma la copa equivocada de servir vino entre sus manos, como parte de las consecuencias, recibió un azote en su mano libre con una vara que traía Zephy consigo- ¡Gah! Eso duele-

-Elige otra-comento serenamente.

El albino dejo aquella copa sobre la mesa y analizo un momento para luego tomar otra, una copa más fina, volviendo a recibir el azote de la vara en su otro mano, acompañado de quejas de dolor y reproche por parte del menor.

Así como la corrección de su postura al realizar diversas acciones o actividades...

-mirada al frente, espalda recta, piernas juntas y pasos al compás... y uno, dos y tres...-observar cómo su pequeño pupilo se trata de mover con elegancia al caminar o bailar con cinco libros en la cabeza- salto-

-¿qué?-

-Salta con estilo, vamos- le motiva.

-No puedo hacer eso-

-no te lo pregunte, fue una orden-

Ink intento hacer lo que le pidió y, por consecuencias de la gravedad, todos los libros cayeron de su cabeza y uno en especial, el más gordo, grande y frondoso de información, cayó sobre uno de sus pies, y una vez más se escuchó las quejas por parte del albino a la distancia, espantando a las aves del alrededor.

Además del uso de la magia...

Las risitas de Ink se escuchaba en aquella sala- ¿ves? Te dije que el hechizo de levitación iba a hacer muy fácil para mí- expreso mientras ya había logrado colocar a flote casi todos los objetos de la habitación.

A la vez que el albino alardeaba de sus grandes habilidades para comprender los hechizos y ejecutarlos a la primera leída, una jarra de té caliente se giró sobre su eje y todo aquel líquido se derramó encima de Zephy, quien hacía sus apuntes de lo enseñado hasta ahora. Ink al darse cuenta de eso se disculpó muchísimo y deshizo el hechizo de repente, haciendo que todos los objetos de cristal se partiesen en pedazo al caer bruscamente sobre el suelo, dejando un silencio lúgubre entre ambos.

-creo que... ya debería irme por hoy, ¿no? - mantuvo una sonrisa incómoda mientras tomaba su abrigo. Zephy solo gruño mientras fruncía el ceño y apretaba tanto su lápiz que lo termino quebrando a la mitad.




Hasta la manera de tener un duelo de espadas...

*chischás*    *chischás*    *chischás*

Ese era el constante ruido del choque entre espadas que se escuchaba en aquel bosque, Ink atacaba con sus mejores habilidades y movimientos, pero Zephy lo superaba en agilidad, destreza y elegancia, lográndole clavar la punta de la espalda en aquella almohada que usaban como protección.

-no es justo, ya está, es la tercera vez que tú ganas- se quejó Ink.

-no es un asunto de ganar alteza, es de poder dominar sus movimientos sin titubear -levanta con elegancia su espada y la deja reposar.

-pero al menos podrías dejarme ganar una vez-susurra bajito disgustado. Zephy le da un zape en la cabeza como respuestas de sus murmullos- Ay! Pero ¿Por qué me pegas? -

-no es propio de un rey estar susurrado o murmurando cosas a espalda del otro, diga las cosas de una vez a gran voz para que todo se entere -limpia un poco su espada con un pañuelo.

- ¡Déjame ganar! -

-ya le dije que esto no es un juego, alteza-

-pues juégame esta-cambio su espada por la vara de zephy y con esta le dio un azote a su trasero sacándole un chillido al señor, algo que tomó por sorpresa a Ink y lo hizo explotar de la risa mientras era perseguido por Zephy.

En aquellas semanas descubrió, mejoro y obtuvo nuevos conocimientos, habilidades e historias que como heredero le correspondía comprender, fue muy difícil para Ink mantenerse callado y no poderle contar a Dream de todo lo que sabía y aprendía cada día mientras no estaba en casa, pero esa fue unas de las primeras habilidades enseñas por Zephy, mantener la calma y estar serenos en los momentos necesarios y los no tantos.

Sus días de entreno acabaron pronto y toco suprueba final en el que debía demostrar todo lo aprendido y de lo que podía sercapaz, superando cada prueba con excelente destreza, porte y conjunto a laelegancia, terminando su acto con una pose digna de hacer estatua.

Ink jadeo un poco mientras calmaba su respiración y el sudor bajaba por variaspartes de su rostro y cuerpo, todo estuvo en silencio antes su presentaciónmientras que sus nervios estaba a flor de piel de solo ver como Zephy no emitíapalabras, dicha acción estaba carcomiendo al albino hasta que ese silencio fueinterrumpió.

*¡plas, plas!*    *¡plas, plas!*    *¡plas, plas!*

Eran las palmas de Zephy haciendo aquel sonido de aplausos para él, mientras lesonreía- eso estuvo digno de alguien de la realeza, al fin estás listo –expreso.

Ahora estás preparado para el siguiente paso

CONTINUARÁ...

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