The other man

Indiferencia.

Sergio se encontraba un poco estresado, Max le había cancelado su tercera salida en la semana, todo porque Max iría a ver a Kelly "su ex".

Había pasado toda la tarde limpiando su departamento, arreglándose para él, pero nunca llegó.

Lágrimas salían de sus ojos, ya eran las dos de la mañana y Max no daba indicios de llegar, decidió servirse su quinta copa de vino.

Unas horas después se escuchó como alguien abría la puerta principal, era Max, no lo había visto todavía pues Checo se encontraba escondido en la oscuridad de la sala.

-¿Te divertiste con ella?.- Checo preguntó con la voz entrecortada, nuevas lágrimas salían de sus ojos.

-Te ves del asco.- ni siquiera lo miró.- Si vas a llorar hazlo en el baño, necesito levantarme temprano mañana y tus lloriqueos no me dejan descansar.

-¿Por qué me engañas?.- hipidos salían de su boca.- ¿acaso no soy lo suficientemente bueno para ti?.- Max lo miró con gracia, una sonrisa se formó en su rostro.

-Porque estar con ella es un cambio de la vieja rutina, eres aburrido y me da vergüenza que te vean conmigo, en cambio con ella es diferente.- Sergio comenzó a llorar con más fuerza.

-Entonces si tanto te avergüenzo, ¡POR QUÉ ME PEDISTE CASARME CONTIGO?!.- Max lo ignoró entrando a la habitación.- ¡QUIERO EL DIVORCIO!.

Max salió de la habitación enojado.- A mí un piloto ridículo no me va a venir a pedir el divorcio, sabes que nunca te lo daré.

-No entiendo, si no te gusta que te vean conmigo, ¿por qué no me dejas ser feliz lejos de ti?.- Sergio no recordaba con exactitud cuántas veces llegó a pedirle a Max el divorcio, pero el piloto siempre se negaba.

-Te lo daré, pero no quiero que luego vengas llorándome.- dijo para salir del apartamento de un portazo.

Sergio suspiró cansado y con un poco de alivio.
Al fin ya no le vería la cara a Max todos los días, pues también lo habían cambiado a Mercedes.

Les juro que esperaba que saliera mejor, Max me enoja siempre.