Trace de toi

Capítulo 12: Expiación

Luan quiso ver que lo detenía y giró su rostro pero max rechino los dientes y empujó su cabeza contra la cama.

-no quiero verte ¡ustedes, todos me han arruinado! - grito y luego continuó su faena, cada vez que empujaba lo hacía con más enojo y luan soportaba pero disfrutaba del acto.

"que importa" resonó en su cabeza varias veces en esa noche.

Luego de terminado el acto max cayó dormido, como si su cuerpo no fuera más que un objeto, se acostó y ahí se quedó. Luan se levantó a toda prisa, bajo a la primera planta, adolorido, a duras penas moviendo sus piernas por el acto anterior,  llamó al padre de max, eran más de las una de la madrugada así que tardó bastante en responder.

Dicen que las malas personas, tiene buenos consejos pero en esta ocasión, los buenos consejos para otra mala persona, también son un arma como los celos.

"actúa lindo, no cometas los errores del pasado, se bueno con él en un momento difícil y obtendrás resultados"

Las palabras del mayor calaron en luan, lo pensó con un cigarrillo en la ventana hasta altas horas de la madrugada, luego tomó una ducha y volvió a la cama, durante la noche y en la ebriedad max lo abrazó, susurro el nombre de nat varias veces pero luan solo mastico con furia ese nombre y se aferro al alfa, esta vez no sería una mentira, solo había qué ver la realidad.
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Max despertó con una horrible jaqueca, busco su teléfono bajo la almohada sin encontrarlo, se sentó y vio el desastre en la cama sin comprender aún medio dormido la situación, miró a la persona aferrada a su costado, cubierta hasta la cabeza, aclaró poco a poco sus ojos, miró con detenimiento el cuarto dándose cuenta de donde estaba. Trago en seco, descubrió a luan y ahí estaba, no era un error. No estaba en un hotel, no había otra feromona y él estaba desnudo.

Vio su teléfono en la mesa de noche junto a un sobre de pastillas para el dolor de cabeza y un vaso de agua. Agarró su frente con nerviosismo y escucho un quejido de la persona que dormía desnuda a su lado.

Ambos se miraron un rato hasta que luan rompió el incómodo silencio - no te preocupes, fue solo un error y no le diré nada a tu novio, ya dejaste claras las consecuencias de eso-

Luan se sentó en la cama, cubrió su pecho con la sábana esperando una respuesta de max.

-no, esta bien, no pasa nada-trago saliva - perdón, estaba ebrio y no sé que hice-

-esta bien, no es como si no hubiéramos hecho esto antes-max sintió el peso incómodo de la culpa, ni siquiera en sus más locos arranques había terminado así, ni siquiera quería terminar así, las imágenes de lo que para él había hecho nat pasaron por su mente, lo que su padre le dijo se escucho extendido en su mente.

-no sé qué te paso pero incluso si no somos amigos como tal, puedes confiar en mi sabes, nos conocemos hace años-

Max agarró la otra sabana y se levantó, su cabeza daba vueltas - no te preocupes, no hay nada mal, no hicimos nada malo-

Una luz verde se encendió en la mente de luan - haré el desayuno  ¿quieres café? - el alfa asintió, luan se dio vuelta y max vio las incontables marcas de beso en la espalda del chico, apretó los ojos y sacudió la cabeza pero su boca pronunció un "si" muy bajito.

Los días siguientes max repitió lo mismo  cada vez que lo hacían parecía una descarga de odio contra el omega, contra si mismo, una vez terminaba se hundía en esa meditación silenciosa llena de autoreflexion y enojo contra todos.

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No pasaron más de 8 días de descanso cuando otro caso necesitó de la presencia de ambos en la agencia. Ren llevo los papeles del divorcio a max, también quería hablar con él sobre el mal entendido,  el golpe y quien era Ray para nat. Nat se había tomado esos días para descansar y max presentó un permiso para ausentarse, el cuerpo fue lo único que los convocó a ambos a reunirse, la escena del crimen era asquerosa, esta vez había sido especialmente macabra, los dos fueron muy profesionales cuando llegaron a trabajar.