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La volteé a ver y sus mejillas tenian un rubor natural muy lindo.

—Ujum—
Le respondí.

—¿Como descubriste que te gustaban las mujeres—
Me tiro sin rodeos.

¿Como te digo que por ti descubrí que las mujeres me encantaban?

—Pues... Al tener sexo con una mujer descubrí que sentia mayor placer, ademas de que una amiga me comenzó atraer físicamente y sus palabras me encantaban, no solo encontré atracción sexual, si no también mental—
Expliqué.

—Mar...Me gusta una niña—
Me confeso con el rubor aun mas intenso en sus mejillas.

—¿Y?—

—Quiero que me ayudes a saber si soy bisexual, ya que los hombres también me gustan—no

—Ah pues simplemente date a la chava—
Le dije sin mas.

—...Mar—

La mire.

—¿Entonces tengo que tener sexo contigo para saber si en realidad me gustan las mujeres?—

La mire desconcertada sin una reacción fija.

—...Me gustas Mar—

Y sin mas me beso.

Me deje llevar por el momento, tanto, que un pequeño momento ya estaba encima de ella.

—...Darian—Hable sobre sus labios rojos, viendo sus ojos verdes.—¿Enserio quieres tener sexo conmigo?—

—Mar, eres la unica con la que confío demasiado como para después seguir comportandonos como amigas—

—Quiero probar tus labios rojos—
Mi mirada paso de sus ojos a sus labios, mientras que los míos mantenieron una sonrisa ladina y como tanto lo espere ella tomo la iniciativa y se acercó un poco poniéndome q mi

Sonrei ladina y volví a besar sus labios rojos, tan suaves y dulces.

Mis labios desprendieron a su cuello dejando un profundo camino de besos húmedos, en sus pechos mis dedos se posaron para tocarlos sobre el top que tenia, pase mis manos alrededor de sus pechos siendo un poco pequeños, di un lijero apretón y después los masaje un poco, recorrí el elástico de su top para después levantarlo y que sus senos quedaran al descubieto y pasar la lengua por sus pezones. De sus tentativos labios rojos salían jadeos largos y profundos, después mi boca se fue a su ombligo, para besar su abdomen y apretar sus muslos lijeramente, dejando besos por sus piernas y dar succiones dejando marquitas rojas.

Jugue con el elástico de su short en mis dedos lo baje besando su vientre mordiendo sin dejar marcas, lo cual solo la estremecía.

—¿Estas segura Darían?—
Pregunté con inseguridad.

—...Si—
Con cierta timidez sus labios emitieron cierta palabra.

Llevaba unas lindas bragas rosas, con moñitos que sin duda eran divinas y tiernas como ella.

Mis dedos bajaban por ellas y tenían que aquella zona no estuviera mojada lo suficiente, porque si, durante mi vida sexual con chicas me topaba aquellas hetero que no les ocacionaba nada y estaban pocamennte lubricadas a pesar de las técnicas que usaba y terminaba siendo una pésima experiencia.

Pase mis dedos encima de aquella tela con miedo a que no estuviera lo suficiente mojada pero me quedé sin palabras cuando sus fluidos transpasaban la tela y la hacían sentir bastante húmeda, moví de manera circular mis dedos y derrepente empezó a soltar suspiros bastantes pesados.

—Gime pequeña... no tengas miedo—
Deje un beso en su vientre después de las palabras.

Los movimientos fueron acelerándose cada vez un poco más y derrepente ya no eran suspiros pesados, si no gemidos, derrepente la tela se humedecido mucho más y pego un grito un poco intenso, si, en muchas o pocas palabras duro muy poco y no estaba mal, estaba exelente, eso quería decir que estaba loca porque una mujer la tocará y la hisiera sentir todo lo que un hombre y su polla no podía.

—¿Puedo?—
Su cabeza hizo un mohkn indicándome un si.

Me arrodille frente a la cama y pase sus suaves piernas por mis hombros, dejando su intimidad frente a mi rostro, el suyo se levantó un poco y sus mejillas se colorearon de un hermoso color rojo, le sonreí y moví sus bragas.

Pase mi lengua por esa zona palpitante, mientras más movía mi lengua de diferente manera, ella seguía ahí, acostada y bastante dispuesta a mi para poder seguir follandola, cuando sus gemidos aumentaron más solicite la ayuda de mis dedos, así que empecé a embestirla con mis dedos mientras seguía lambiendo, primero uno, dos y tres, su interior plapitaba y se sentía bastante estrecho, lo que me indico que había explotado de placer.

—¿Aclaraste tu mente?—
Pregunté levantandome y limpiando mis comisuras de los labios.

—...Me encantas Mar—
Me atrajo del cuello y sus labios rojos me dieron un  ansioso beso.

—A mi me encantas tu, y tus labios rojos—
Pase un mechón de su cabello por atrás de su oreja.

—Estamos hablando de los de arriba verdad—me dió una sonrisita cálida.

—...Si claro —

—...Mar, quiero probarte yo también —
Mordió sus labios rojos tan sexys.

xxx
Nota de la autora:
Chiquillassss es mi primera vez escribiendo algo homosexual y creo que empezaré estás prácticas JAJAJA, espero les guste y lo valoren las amo 💘