006. Joel Miller | TLOU

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La niña la abrazó como pudo debido a la gran panza de la mujer, quien ya empezaba a llorar de nuevo.

-Esta bien, me voy —corrió a la puerta Ellie.

Ambos adultos se quedaron observando por la ventana como la niña iba a la escuela.

-Tengo que ir con Tommy, linda —le anuncio mientras la abrazaba por detrás. Melanie suspiró.

-Esta bien... supongo que tienes que ir, no tienes opción —se alejo para empezar a subir las escaleras lentamente.

-Quiere enseñarme los planos para las nuevas casas...

-Lo se, entiendo. Bueno, entonces yo iré arriba, a nuestra habitación...

Mientras la joven decía aquellas palabras, comenzó a desabotonar su camisa, y bajar su falda, revelando un conjunto de lencería negro con encaje que hizo que Joel se quede sin recordar cómo respirar.

-¿Crees que deba recostarme y sacármelo? Estoy sintiendo un poco de calor.

-Seria un error si digo que no. Eres hermosa, amor —exclamó él con la mirada ya oscura.

La rubia sonrió por lo bajo.

-¿Entonces, tienes que ir con Tommy?

-A la mierda, Tommy.

La tomo en sus brazos nupcialmente para subir hacia su habitación.

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Melanie se sentó en el sofá junto a su esposo, quien leía un viejo manual de construcción.

-Oficialmente solo faltan 2 meses para conocerlo —exclamó emocionada la rubia hacía Joel, quien se acercó a ella para depositar un beso en sus labios, y luego otro en su abultado vientre.

-¿No quieres que escuche tu voz, amor? Maria dijo que debe escuchar las voces de ambos padres.

El castaño intentó no resoplar.

-Bebé, creo que él ya me escucha sin necesitar esa cosa, no te preocupes, Noah va a conocer nuestras voces.

Joel se relajó, creyendo que había dado por finalizado el tema.
La mujer asintió tomando la mano de él, para luego tomar nuevamente el micrófono.

-¡Estrellita, ¿Donde estás?!

Joel se sobresaltó con el grito de su novia.

-Melanie, por favor ya no cantes —hablo lo más sabiamente que pudo.

-¿Por que? —preguntó extrañada.

-Porque... no cantas muy bien, bebé...

-Al fin se lo dijiste —bramó una voz por detrás de ellos.

La rubia abrió la boca con indignación, mirando a su pareja y su hija, para disponerse a contestar la acusación.

-Tranquila, no queremos que el bebé nos escuche pelear. Ven vamos por un helado.

「𝗣𝗘𝗗𝗥𝗢 𝗣𝗔𝗦𝗖𝗔𝗟; one shots」Where stories live. Discover now