o n e [corregido]

30.7K 519 76
                                    

No me lo puedo creer.

—¿Qué pasa Faith?—pregunta mi pelirroja amiga mientras sigue mi mirada con la suya.

—No sé que hacen ellos aquí.

El grupo de Rebeca y Harris entran escandalosamente a la que se supone que es nuestra cafetería. Y cuando digo nuestra me refiero a que éramos las únicas personas menores de 25 años que veníamos aquí voluntariamente. 

—¿Desde cuando vienen a esta cafetería?—piensa Sam en voz alta mientras intenta mirar disimuladamente al grupo que acaba de tirar una silla para posteriormente reírse en alto—Santo cielo, ¿acaso no tienen respeto?

Harris y Rebeca eran hermanos, y si estuviesen en una película americana estoy segura de que serían los típicos populares de instituto. Por ahora, solo eran los típicos que no hacían más que meterse en problemas y creerse ''cool'' por actuar como si tuviesen 25 años y sin nada que perder.

Siempre había repudiado a ese grupo, incluso sin haber hablado con ninguno de ellos. No era algo propio en mi, puesto que soy la típica que dice de no juzgar un libro por su portada; pero si hay algo que me desagrada en esta vida es el ser irrespetuoso y ellos se llevan la palma en ser expertos en tocar los cojones.

Intentamos centrarnos en nuestras respectivas bebidas, aunque las escandalosas risas  me molestan.

—Oh vamos Faith, no les  prestes atención. Cuéntame, ¿qué era eso tan importante que quería decirte tu madre ayer?—pregunta Sam estirándose casi completamente en aquel banco tan usado de los años 80.

—Resulta que ha conocido a un hombre encantador y quiere presentármelo. Dijo que se llama Kevin y que es muy inteligente, gracioso y todo un caballero—hago una pausa para beber de mi batido—. Ya sabes lo romántica que es mi madre.

Sam no puede evitar reírse ante mi mueca fastidiada.

—¡Oh, vamos! Alégrate por ella.

—Lo haría si no tuviese que soportar las canciones moñas a todo volumen, sus corazones por toda la casa y sus pasteles también con forma de corazón, para variar.

Ambas reímos ante el paronama que mi madre nos hacía imaginar. Sam solía decirme con frecuencia como éramos tan parecidas y a la vez tan diferentes. Mi madre y yo éramos las dos caras de una misma moneda.

Después de unos minutos más de charla, pagamos intentando ignorar a la escandalera que mis compañeros de instituto tenían montada y salimos del local. Sam tenía cosas de la universidad que hacer y yo no me quedaba atrás con el instituto, así que nos despedimos entre risas y caminé hacia mi casa, mientras revisaba instagram por el móvil.

Una vez lo guardé levanté la vista al escuchar música muy bajita, como si no fuese más que una melodía relajante. Poco después supe que se trataba de Cage The Elephant y la curiosidad me hizo buscar el sonido con mi mirada.

Vi tres chicos sentados en el banco de un porche antiguo. La casa estaba muy bien cuidada, conforme me acercaba aun desde la acera contraria oía el suave murmullo de sus voces. Cada uno tenía el pelo de un color. Uno de ellos, el más fornido (a mi parecer se veía como un armario) era rubio platinado, mientras que los dos contaban diferentes tonos de castaño.

Mantuve mi mirada apenas uno o dos segundos más, esta vez fijándome en el chico de camisa a cuadros rojo oscuro, con el largo pelo revuelto y un moño sujetando su rebelde cabellera. Su mirada conectó con la mía una fracción de segundo. Bajé la vista y decidí seguir con mi camino; aunque más adelante me surgió la curiosidad y miré hacía atrás, permitiéndome mirarle unos segundos más. 

... ... ... ... ... ... ... ... ...

You can be my full-time daddy, white or gold...

Apagué la música y tiré con desgana el bolígrafo azul a la otra esquina de mi cuarto. Odiaba la materia de física, la detestaba. Yo no estaba hecha para memorizar más de cinco ecuaciones para un mismo examen. Simplemente no me da la cabeza.

Un flash del chico de hoy por la tarde cruzó por mi mente, pero lo deseché tan rápido como vino.

—¡FAITH, AYÚDAME CON LA CREMA DE VERDURAS!—

—¡Ya va mamá, pero no grites!—

Justo antes de entrar a la cocina, mi móvil vibra en mi pantalón un par de veces. Es Sam.

Sam:

Faith, ¿De casualidad no habrás visto a tres chicos cerca de mi casa verdad? La tía Dorothy dijo que se acaban de mudar al barrio, y que son muy 'apuestos'... EL RUBIO ES MIO PUTA.

xx

++++

HOLIWIS PERVERTS.

ME BORRARON MI HISTORIAAAAAA Y AHORA TENGO QUE SUBIR LOS CAPÍTULOS DE NUEVOOOOOOOOOO *llora*

Para los que seais nuevas ¡Bienvenidas! ewe 

Aprovecho que voy a subir todos los capítulos para modificar algunas partes y corregir errores :3

Por cierto, ¡ME ENCANTA CUANDO COMENTAIS FRASES DEL CAPÍTULO! Así que no seais tímidxs, es mi parte favorita.

¡Gracias a todxs por leer!

xoxo

| SPANK ME DADDY | h.sWhere stories live. Discover now