𝐓𝐨𝐝𝐨 𝐒𝐚𝐥𝐝𝐫𝐚́ 𝐁𝐢𝐞𝐧... ¿𝐕𝐞𝐫𝐝𝐚𝐝?[ᴇsᴛᴀᴍᴏs ᴍᴜᴇʀᴛᴏs x ᴍᴀʟᴇ!ʀᴇᴀᴅᴇʀ]

002

Kimura pov~

Estaba de camino a mí casa, normalmente iba con Nam-ra, ya que vivimos en el mismo edificio, pero está vez tuvo que irse más temprano.

Estaba saliendo de la escuela escuchando música en mis audífonos, hasta que escucho un grito no muy lejos, gire mí cabeza para ver qué era, eran On-jo, Cheong-san, Gyeun-sun e I-sak

Vi que había un teléfono tirado en el suelo, a si que supuse que alguien lo había tirado, cuando saque mí hipótesis volví a girar mí cabeza hacia adelante para no tropezarme.

Pero para mala suerte, nada me tiene que salir bien.

Unos chicos mayores a mí, pasaron corriendo y riendo, uno de ellos me empujó y ni siquiera se paro a disculparse, por suerte no caí de cara.

Estaba apunto de pararme cuando escuché un grito.

-Kimura!! Estás bien?!?!-me pregunto I-sak, para luego tomarme de la mano delicadamente, como si fuera a romper si ejercía fuerza hacia mí

-S-si, no te preocupes I-sak-le dije en tono bajo ya que estaba un poco avergonzado al ver qué me mira de arriba a abajo con preocupación

-Seguro? Esos malditos ni siquiera se disculparon-comento enojada

No entendía porque se comportaba así, nunca habíamos hablado, pero aveces sentía que me observaban cuando ella y sus amigas estaban cerca

-I-sak!!-otro grito se escuchó detras de la chica, era On-jo, su mejor amiga

-Porque saliste corriendo así?-volvio a pregunta O

-Que no ves? Unos idiotas empujaron a Kimura-le contesto a su amiga mientras limpiaba mí brazo, el cual tenia un poco de tierra

-ah? Ah lo siento, Kimura, no te vi-dijo la chica viéndome con un poco de pena, iba a responderle pero de pronto llegaron Cheong-san y Gyeun-sun

-Kimura, estás bien? Vi cuando esos animales te empujaron-dijo respirando irregularmente Gyeung-sun

-Si estoy bien, no te preocupes-sonrei un poco al ver cómo aún cansado por correr tras sus amigas se preocupaba por mí estado

-Oye! Vamos a ir a comer pollo frito al restaurante de la mamá de Cheong-san, quieres ir?-pregunto emocionada I-sak

-Claro, di que si!!-dijo esta vez On-jo

-ah no se si sea buena idea-dije un poco inseguro por su propuesta

-Si lo dices por Cheong-san, no te preocupes, su mamá dijo que podemos llevar un amigo-dijo aun insistiendo On-jo

Mira a Cheong-san para ver si estaba de acuerdo, si quería ir, pero tampoco quería arruinar su salía de amigos

-Claro, Kimura, ven con nosotros-dijo Cheong-san sonriendo, sonrisa que correspondí

Ya en el restaurante pensé que a Cheong-san le molestaba mí presencia, pero luego que enteré que era porque el restaurante llevaba su nombre, yo también me nojaria la verdad.

-escucharon lo del profesor de ciencias? Dicen que huele a muerto-comento I-sak, la cual estaba a mí izquierda

-quien dijo eso? Na-yeon? Como sabe a que huele un muerto?-esta vez pregunté yo, Na-yeon era alguien insoportable, la típica niña mimada, que piensa que porque tiene dinero puede tratar a la personas como ella quiera

-ella a olido de todo, pero nunca a muerto, por eso dice que huele así

La charla sobre el profesor de ciencias y sobre lo que pasó con su hijo siguió hasta que llegó la hora de irme, ya me había despedido de todos y estaba de camino a mí casa

Hasta que pase por un callejón, del cual escuché unos ruidos extraños, era como silenciosos gritos de dolor, y como dicen...

LA CURIOSIDAD MATÓ AL GATO.

Entre lentamente al callejón, intentando no hacer ruido, cada vez que daba un paso esos ruidos se escuchaban más y más cerca.

En un momento dejaron de ser solo ruidos y empecé a escuchas ¿Gruñidos?

Seguí caminando hasta que la ví...

Era una chica se veía joven, pero...

Ella se estaba retorciendo en el suelo, tenia sangre un su nariz, ojos y boca, unas extrañas líneas negras cubrían su cara y partes de su cuerpo que estaban visibles

No sé en qué momento paso, pero ella estaba corriendo hacia mí, no puede hacer nada, estaba paralizado del miedo y...

Sangre...

Sangre, fue lo único que vi cuando su cráneo golpeó una roca que estaba en el suelo

Correr fue lo único que se me ocurrió en ese momento, salí de ahí tan rápido como pude hasta llegar a mí casa

Una vez llegue, ni siquiera me fijé si mí madre seguía despierta, solo corrí a mí habitación a bañarme.

Pase por adelante del espejo y vi mí reflejo...

Sangre, tenia pequeñas pero notables manchas de sangre en mí cara, no tarde mucho en meterme bajo el agua.

Una vez bañado y vestido, está si en mí cama miles de preguntas indundado mí mente.

Debí llamar a la policía?

Estaría bien si la hubiera ayudado?

Mí cobardía mató a alguien?

Esas y más preguntas estaban dando vueltas en mí mente hasta que logre dormirme.

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