me dirigí hacia el estacionamiento para esperar a lisandro, como él me había pedido. tenía un nudo en el estómago que no se podía revertir con nada.

al cabo de veinte minutos apareció con el pelo mojado y la ropa del united que le quedaba tan bien, sonreí al verlo, me parecía de los hombres más atractivos que había visto en toda mi vida.

nos dimos un pequeño beso, no queríamos llamar la atención de nadie. desde que me animé a dar ese paso que no podíamos dejar de besarnos, me había vuelto completamente adicta a sus labios y no pensaba parar.

nos subimos en su auto y en todo el camino yo no pude parar de mover mi pierna, incluso de fondo se podían escuchar canciones de taylor, que claramente él había puesto a mi pedido, pero yo no les prestaba atención. para calmarme colocó su mano sobre mi muslo y dio leves caricias.

- tenes que tranquilizarte, mi, te vi hasta en el partido mordiendote las uñas. no te hace bien estar así, si queres le digo al cuti que no vaya, no pasa nada - me dijo desviando por unos segundos su vista de la calle para posarla en mi

mi corazón comenzó a latir más fuerte cuando dijo que me estaba prestando atención en medio del partido, donde se suponía que no debía pensar en otra cosa que no sea ganar.

- estoy nerviosa, nomas, no le digas nada, esto es importante para vos y realmente lo quiero conocer - respondi mirando su perfil con una leve sonrisa

- vos sos importante para mi, me importa que estés cómoda

apenas dijo esas palabras todo en mi se tranquilizó, las inseguridades me habían jugado una mala pasada. no debía pensar nunca mal de lisandro cuando él lo único que hacía era hacerme sentir bien.

- con vos a mi lado estoy cómoda siempre

entrelace nuestras manos, lisandro las levanto para darle un beso a la mia y luego seguir manejando con la que tenia libre.


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apenas llegó cristian a la casa, junto con su mujer y su hijo, me pregunté por qué estaba tan nerviosa. la pareja era de lo más amable conmigo.

tenía un poco de miedo luego de la derrota del tottenham contra el united pero estos parecían dejar que lo que sucedia en la cancha quede en la misma, agradeci internamente.

habíamos cenado unas pastas y ahora estábamos haciendo sobremesa mientras hablábamos de temas triviales, realmente me habían caído muy bien. eran personas increíbles, se los notaba muy enamorados y eran muy buenos con su hijo, yo había quedado embobada con este último.

obviamente en la juntada no faltaron los chistes del cordobés contra lisandro porque, según él, el defensor del united estaba muy enamorado de mi. no le presté mucha atención, a pesar que en mi interior deseaba que sea cierto, porque no quería ilusionarme al pedo.

- ¿cómo se conocieron ustedes? - preguntó karen apoyándose mejor en el respaldo de la silla, la mano de cristian estaba reposada en el mismo acariciando de vez en cuando el hombro de su esposa

- el señor acá presente me tiró vino en un vestido blanco en un evento del club - dije mirando de forma acusatoria, obviamente en chiste, a lisandro

- en mi defensa, no fue intencional- dijo levantando ambas manos, como si no hubiera hecho nada, esto provocó la risa de la pareja en frente nuestro

hice un montoncito en mi mano mientras me reía, hacia unas horas que ya habíamos entrado en confianza por lo que estaba más cómoda alrededor de ellos.

london boy | lisandro martinezWhere stories live. Discover now