2. Nube de cenizas, principio del colapso.

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Pasaron un par de días desde la erupción. La mayoría del continente americano se había teñido en un naranja intenso, otras partes estaban inundadas, en resumen, era inhabitable. Las millones de personas que llegaban a los diferentes países para buscar refugio, pensaron que estarían a salvo, que habían dejado atrás el peligro, pero lo peor estaba por venir.

Para cuando los supermercados se quedaron vacíos, las cenizas empezaron a invadir los cielos en casi todo el mundo. Si obsevabas un buen rato, se podía percibir como poco a poco la capa de cenizas se hacía más densa. En uno de los últimos noticieros que se transmitieron por televisión, dijeron que se había previsto que las temperaturas descendieran en los próximos días debido a la cantidad de cenizas y los gases que limitaban la luz del sol.

Una semana después, parecía que estábamos en otro planeta, los cielos se habían tornado en un tétrico gris rojizo, la sobre población ya empezaba a provocar escasez de alimentos en algunas zonas, y las temperaturas empezaron a descender. Fue cuestión de tiempo para que empezaran a suceder los primeros asesinatos y robos. Para este punto, mi familia, la de Carlos y de Pilar estábamos juntos.

Daba la sensación de que el gobierno no sabía cómo actuar, nuestros padre tenían miedo de que pudiera pasar algo a alguno de nosotros, así que acordamos salir de la ciudad e ir al pueblo de Pilar. Era pequeño pero estaríamos más seguros. Como era de esperar, las carreteras estaban colapsadas, tardamos casi un día en salir de la ciudad. Dentro del coche podíamos estar bien, pero fuera había que usar algo para taparnos la cara ya que había mucha ceniza callendo sin parar.

Fuera de la ciudad, impresionaba ver todo tan cubierto de cenizas, sin contar el olor a azufre que llegó para quedarse. Durante el camino, Carlos estaba triste, sus primos no habían salido de Estados Unidos, llevaban más de una semana sin saber nada de ellos así que todos sabíamos lo que probablemente les había pasado.

Me pasé todo el viaje mirando por la ventana del coche, era impresionante ver aquel paisaje, como cada vez se miraba menos la silueta del sol y los árboles estaban cubiertos de cenizas, era aterrador pensar en que si así era la situación en donde estábamos, como sería en lugares más cercanos a la erupción.

Un par de veces, mi padre se bajó de coche para quitar toda las cenizas que se habían acumulado en el parabrisas. Me preguntaba cuánto tiempo estaríamos así, sin poder estar fuera por no poder respirar todos esos derechos. Me imagino que todos los que iban en ese vehículo se preguntaban lo mismo. Mi padre preguntó al padre de Pilar si había alguna forma de volvernos autosustentables en ese lugar, dijo que la mayoría de casa tenían paneles solares, aunque eso no serviría de nada ahora, también aseguró que habían varios pozos para conseguir agua y que podríamos llegar a un acuerdo con los vecinos que tenían cultivos y animales.

Parecía un buen lugar para estar hasta que todo terminara, así que me quedé un poco tranquilo. Un par de horas después, llegamos al pueblo, Pilar y su familia se percataron de que habían varias casas vacías, con la puerta abierta y otras tenían cosas tiradas fuera. Mi padre, el padre de Pilar y yo, nos pusimos nuestros cubre bocas y fuimos a ver si había alguien en algún lugar.

El padre de Pilar se llamaba Enrique, él fue a una de las casas y al ver que la puerta había sido forzada, empezó a gritar varios nombres. En ese momento solo se me ocurrió que llamaba a algún vecino de aquí del que se preocupaba. Por otro lado, mi padre le pidió que bajara la voz, ya que las personas que habían hecho esto podrían seguir aquí, Enrique le dio la razón y bajó la voz. Ellos dos entraron a la casa para ver si había algo mientras que yo me quedé fuera.

Seguí con la vista un leve rastro de pisadas que poco o poco se iban haciendo menos visibles debido a la caída de las cenizas, me moví de la entrada para seguirlo intentando no pisarlo, llegué hasta la entrada de una casa que tenía la puerta cerrada, toqué un par de veces pero nadie respondió, así que regresé a donde estaba antes. Me encontré con Enrique y mi padre quienes me preguntaron que si había visto algo, debido a mi expresión de desconcierto. Les mostré las huellas que eran apenas visibles, para ahorrar el tener que seguirlo detenidamente les indique el lugar hacia donde llevaban.

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⏰ Last updated: Apr 05, 2023 ⏰

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