VIDA NOCTURNA.

1. La primera noche de muchas.

El puerto es hermoso, hay tanta variación de colores, tanta gente distinta, tantas etnias diferentes. No me extraña que todo el mundo diga que las vacaciones en Barcelona son la mas bonita experiencia en sus vidas, solo tienes que pararte a mirar, oler y sentir cada mínimo detalle de esta. Aun nos quedan muchos sitios a los que ir, ya que no hemos visitado casi nada. Hemos ido a Arco de Triunfo por que ahí esta nuestro departamento. También hemos visitado Plaza España, Plaza Cataluña y La casa Batlló. Dado que no tenemos a nadie que nos diga mas sitios bonitos para visitar, vamos inspeccionando y con ayuda de internet hemos encontrado algún que otro sitio que nos gustaría visitar, como Poble Nou, el distrito de San Martí, Glólies que por lo poco que me he informado, hay un centro comercial gigante y lo ultimo que estuvimos mirando son los museos y Barcelona antigua, el casco antiguo o algo así se llamaba. Por mi parte debo admitir que me fascina tener todo tan cerca, si no tienes transportes públicos que te ayudan demasiado en este aspecto, lo único complicado para nosotras por el idioma es sacar los bonos que te permiten viajar. Realmente hay demasiados y todos parecen iguales pero no lo son, es un lio.

Cuando me doy cuenta, he comenzado a andar sin dirección alguna, siguiendo mis propios pensamientos, dejándome fluir y he llegado como a unos leones gigantes donde hay muchísima gente haciéndose fotos subidos arriba. Que pasada. En L.A.- E.E.U.U. tenemos esculturas varias como el de Universal Studio, Ciudad de las estrellas- Alafuga, el famosísimo de HOLLYWOOD y santuarios varios, pero al parecer, mis ojos se deleitan más con las esculturas que no ha visto en su país natal, no se si soy a la única que le pasa. Es muy raro en mi tener ganas de acercarme a algún lugar y menos si está atestado de gente desconocida, pero supongo que es un miedo que tengo que superar yo sola.

¿Debería preguntarle a alguien si me puede hacer una foto?. ¿Sera seguro dejarle mi cámara a un desconocido?.

Bueno de perdidos al río.

Haciendo uso de mi perfecto Español, me acerco a la pareja mas anciana y con menos posibilidades de salir corriendo con mi cámara que hay y le toco el hombro a la mujer. Le señalo mi cámara y a base de gestos y medias palabras que ni yo se si he dicho bien o les estoy insultando, le intento hacer entender lo que quiero.

Se miran entre si un poco dubitativos y hablan ente ellos un Español muy rápido y nada entendible para mi. Acto seguido se empiezan a reír y ya me empiezo a arrepentir de intentar ser sociable. Sintiéndome un poco estúpida, les sonrío.

Asienten con la cabeza y la mujer extiende su mano a lo que le entrego mi posesión más preciada. El hombre, muy amable, al darse cuenta de que estaba incomoda, me toca el hombro.

- El español es difícil, ¿Verdad?. Yo soy de nacionalidad Inglesa pero me enamore de una Catalana cuando vine de vacaciones hace cuarenta y siete años, me casé con la que ahora es mi mujer y solo vamos a mi país natal para Navidades etc.- me sonrió y me acompañó a los leones. No pude hacer más que asentir y sonreír de lo nerviosa que estaba rodeada de tanta gente. Me sudaban las manos, el pulso estaba acelerado y tenia falta de aire, creo que tengo un problema que debería solucionar, pero no será ahora.

El señor vuelve al lado de su mujer, y ella saca la foto mientras el hombre me indica con los dedos una cuenta atrás para que me prepare. Cuando ya está lista la foto, rápidamente me salgo de ese cúmulo de gentío y me acerco a la adorable pareja.

-Muchas gracias de verdad, llevamos mi amiga y yo aquí no más de tres semanas y aunque se hablar un poco el idioma, al ponerme nerviosa me bloqueo y no me sale.- les explico tranquilamente, y asienten mientras me sonríen.

-A mi me pasa cuando hablo Ingles con su familia.- dice la mujer señalando a su marido mientras me entrega la cámara. -Así que te entiendo perfectamente, no es lo mismo hablar sin presión que teniendo en cuenta cualquier detalle para no fastidiarla, por eso nos reíamos antes.- me sonríe amable la mujer y repite el mismo gesto que el hombre antes, acariciándome el hombro.