Ellos tenían relativamente poco tiempo de conocerse, después de comenzar a interactuar en el gym y encontrarse en el elevador de su edificio.
Comenzaron a tener una buena amistad que ya llevaba un par de meses.
Esa noche después de ir a hacer sus respectivas despensas y encontrase en el súper, decidieron comprar un par de ramens instantáneos y ver juntos el ultimo capítulo de The last of us, que se estrenaba esa noche.
Mientras que Mariana traía un par de cosas para beber, ella buscaba la serie en el televisor.
Ella sabia que él era un streamer reconocido, de hecho por la razón que ella lo conoció fue por los videos jugando a el videojuego de esta serie, que eran sus favoritos sin duda.
—Aquí está — dijo él dándole un vaso con soda.
—Gracias Valdito — respondió ella dejándolo en la mesa junto a su ramen — ¿Ya?
—Si, ponlo — responde sentándose a su lado.
Pasaron unos minutos y muchas cosas, aunque ambos sabían a la perfección lo que iba a pasar, aun la emoción los inundaba.
—Verga que guapa está la Ellie eh — dijo para comer unos fideos — me gusta mucho.
—A mi me gustas tú — hablo y de inmediato comenzó a comer.
La chica a su lado lo miro extrañada pensando si lo que escucho era correcto .
—¿Que dijiste? — pregunto ella viendo el perfil del joven — Valdooo — lo llamo en tono cantor — no te escuche bien.
Pero no respondió, solo continuo comiendo y viendo la pantalla.
—Bueno, no me digas — hablo indignada— ya no quiero saber.
—Que a mi me gustas tu — respondió aun sin verla.
—¿Neta? — dijo con una sonrisa — ¿por?
—Nomas por que si, tu todo quieres saber hombre.
—Ah pues come verga pues — respondió comenzando a comer y viendo la serie.
Por la mente de Osvaldo pasaban muchas cosas y entre esas es que era evidente que no lo correspondía.
—También me gustas, pinche miope — una sonricita se poso en la cara de Mariada.
Dejo el plato en la mesa y se giro a ella tomando sus mejillas para darle un beso corto.
—Te quiero mien.
—Yo también te quiero wey — respondió con la misma sonrisa dejando el plato en el mismo lugar que él para poder besarlo sin preocuparse de tirar todo.
—Y así chat — termino de contar ella mientras seguía armando el lego — a él lo ven muy romántico, muy de muy ahogarse en un mar de dudas. — Mariana rió al escucharla — y a mi me dijo así nomas.
—Ahi de verdad que me ahogue en un mar de dudas.
—¿Te cagaste verdad?
—Pues si no mames — respondió girándose a verla — pensé que te ibas a incomodar o algo.
