Desde que mamá me abandonó al cuidado de los abuelos para casarse con un hombre rico y formar una nueva familia, vivo entre la pobreza misma. Mis abuelos no son adinerados y por ello no me dan la vida que merezco.

Así que la buscaré yo. De momento no me queda más que aparentar y pretender que provengo de una familia llena de privilegios.

- Jun Eun-ji - llama mi abuela - ¿Cómo estuvo tu concurso?

- Bien.

- ¿Lograste avanzar? - siguió.

- Sí.

- ¿Que formas son esas de contestar a tu abuela? - alegó el abuelo - ¿Por qué eres insolente?

- ¿Por qué? - dije - ¿¡Tienes el descaro de preguntar por qué!?

Mis abuelos se me quedaron viendo, esperando una respuesta de mi parte.

- ¿Creen que merezco esta vida? - dije asqueada - ¿Vivir en esta miseria?

- Es todo lo que podemos ofrecer - dice la anciana - Lamento que sea poco.

- Pues sí - afirmé - Es poco y yo merezco más.

- Te damos lo que más podemos - contestó molesto el abuelo - Tienes lo indispensable, con eso deberías conformarte.

- Pues no me conformo - dije - Las migajas que me dan, no me sirven para escalar en sociedad.

- ¿Escalar en sociedad?

- Así es, ser alguien importante - dije - Pero no se preocupen, comenzaré a trabajar y en cuanto gane dinero me iré de este chiquero.

No dejé que ninguno de los ancianos respondiera. Me dirigí a mi cuarto y cerré de un portazo.

Comencé a hacerme mi limpieza facial para el día de mañana. Tengo que estar perfecta para así causar buena impresión.

Al día siguiente me levanté temprano, nuevamente limpié mi rostro y me di un baño de espuma.

Me dirigí a la empresa para mi primera clase. Una vez allí me di cuenta de la gran cantidad de participantes dentro. La competencia no estaría fácil.

- Muy bien - dijo el maestro - Quiero que hagan un círculo, nos presentaremos.

Todos hicimos caso y formamos la figura que ordenó. Le preguntó a cada uno su nombre y edad. Algunos eran más grandes y otros más pequeños que yo.

- Tú - me apuntó - ¿Cuál es tu nombre?

- Hola - dije e hice una reverencia - Mi nombre es Jun Eun-ji, es un placer conocerlos a todos.

- ¡Oh! ¡Que linda es! - exclamaron algunos.

- El siguiente - dijo el maestro.

- Soy Han Seojun.

Me volteé a ver al chico que estaba a mi lado. Era bastante guapo, al parecer todas pensaron lo mismo porque murmuraban.

Nobody Like You || Han Seojun Donde viven las historias. Descúbrelo ahora