𝐅𝐈𝐆𝐇𝐓 𝐅𝐎𝐑 𝐌𝐄! || "-No me dejes... Pelea por mí, por favor, quédate."
Peter Parker era un adolescente para nada normal. Había adquirido poderes arácnidos lo que lo llevó a luchar contra el crimen y unirse a los vengadores. Pero ya estaba ar...
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—Buenas tardes señor Stark, trajimos sándwiches y pastel, ¿Podemos pasar? —Ava presionaba el botón del interfón para que los dejaran pasar al complejo.
Las rejas se abrieron de par en par. Los tres adolescentes entraron al complejo, no encontraron a ningún Stark abajo, pero encontraron a un rubio sentado en la sala.
—Oh, buenas tardes, mi nombre es Vision —El rubio se levantó y estrechó las manos de cada uno— Un placer conocerlos, aunque con el joven Parker ya tuve el gusto.
—Muchas gracias, ¿Vision?, ¿Se encuentra algún Stark por aquí? —Preguntó Ava.
—El señor Stark y la señorita Potts están cuidando de la señorita Stark.
—¿Está bien? —Dijeron los tres al mismo tiempo.
—Se ha sentido mejor, le dió rinofaringitis aguda, que es un resfriado común. Le dió fiebre ayer por la noche, hoy se está recuperando.
—¿Podemos subir a verla? —Ned tenía una bolsa de manta llena de lo necesario para emergencias, era el kit de primeros auxilios de Ned.
—Claro, pero necesitan cubrebocas.
—No se preocupe señor Vision —Ned sacó un paquete de cubrebocas de la bolsa— Yo vengo preparado.
Ava, Peter y Ned subieron a la habitación de Nova ya con los cubrebocas puestos. Cuando entraron se encontraron con Pepper Potts tomando la temperatura de su hija mientras Tony la distraía con un oso de felpa.
—Chicos, ¿Qué hacen aquí? —Preguntó Pepper.
—Solo queríamos ver si Nova estaba bien— Le respondió la chica.
—Pescó un resfriado, ayer en la cena. Al parecer Taylor Swift la enfermó.
—Taylor no me enfermó, me enfermé por Taylor.
Tony bufó.
—Tiene fiebre. Su temperatura es de treinta y siete punto siete, pero va mejorando.
—Peter —Nova estiró los brazos para quitarse lo entumido— ¿Sabías que tengo mucho calor de el cuello hacía arriba, pero de los hombros para abajo tengo frío?
Peter se sentó en la cama con los pies cruzados, Nova estaba recargada en la cabecera de la cama, usaba solo un top delgado y un short que tenía por ahí para evitar que su temperatura subiera.
—Te ves...
—¿Cómo con fiebre de treinta y siete punto siete?
Peter sonrió, y otra vez, era Nova quién lo hacía sonreír.
—Si, pero también iba a decir hambrienta. Ava trajo pastel y Ned en su kit de emergencia trajo el capítulo siete de Star Wars. ¿Quieres verlo?
Nova asintió, Pepper le dió un beso a su hija en la mejilla y la dejó sola con sus amigos, con la condición de que estuvieran al pendiente de su temperatura y demás.
Peter puso la película y se sentó junto a Nova, Ava se acostó a lo ancho de la cama y Ned agarró el puff que Nova tenía en su cuarto.
Ava se quedó dormida, Ned se quedó hipnotizado por la película como si fuera la primera vez que la veía, Nova tenía su cabeza recargada en Peter mientras comía su pastel favorito de Red Velvet, estaban tranquilos, y fue cuando se dieron cuenta de que no tenían que hablar para estar cómodos, estar juntos era suficiente.
Para cuando la película terminó Ned despertó a Ava, y en silencio le señaló a la rubia como Nova se había quedado dormida en hombro de Peter y Peter había recargado su cabeza en la de Nova, también se había dormido.
Ava tomó unas fotos con la cámara de su celular y se juró imprimirlas para colgarlas por toda la preparatoria. O al menos para tener el recuerdo de sus amigos.
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Peter fue al día siguiente al complejo después de la escuela, se coló por la ventana y encontró a Nova acostada con Kylo viendo Brooklyn nine nine mientras bebía un té.
—Hola chica afortunada.
—Hola chico araña, ya me di cuenta de que amas entrar por mi ventana.
—Si, en realidad solo vengo a verte para entrar por tu ventana.
Nova rió, pero no era la risa a la que Peter se había acostumbrado a escuchar, era una risa con menos energía de lo habitual.
—¿Viniste a dejar tu mochila?
—Vine a cuidar de mi chica afortunada.
Peter se acostó junto a Nova y acarició a Kylo, se percató de el libro junto a su cama y lo tomó.
—Los siete maridos de Evelyn Hugo, suena interesante.
—Es muy bueno. Pero me arden algo los ojos estos días y no he podido avanzar en la lectura.
—Yo te lo leo, ¿Te parece? —Nova asintió— Ok.
Peter abrió el libro en la página señalada por un separador y aclaró su garganta.
—"Abrí la puerta. Y allí estaba. Vestido celeste, cabello rojizo, menuda y con una presencia que llenaba todo el recinto. Y cuando puso los ojos en mí, supe que aún me quería. Lo ví en el modo en que sus pupilas se dilataron y suavizaron." —Leyó los diálogos de libro mientras Nova lo miraba con una sonrisa, sintió algo raro en el estómago, cómo si hubiera tomado cuatro tazas de café— Si le daba la respuesta correcta, si le decía que no me importaba la gente, si le decía que era capaz de hacerle el amor en medio del escenario frente a todo el mundo, tal vez podría recuperarla.
Nova se recargó en las piernas de Peter, el siguió leyendo tratando de evitar que su pulso se acelerará.
—Me permití pensarlo un momento. Me permití pensar en despertar mañana junto a su aliento de cigarrillos y café. Pero quería que admitiera que la culpa no había sido solo mía. Que ella también había tenido que ver en nuestra separación.
—Peter...
—¿Si, chica afortunada?
—¿Alguna vez te has enamorado?
—No lo creo.
—¿Tu crees que algún día encontrarás a alguien y lo amarás como Evelyn a Celia?
—¿Por qué la pregunta? —Peter la miró con el ceño fruncido y una sonrisa.
—Siempre damos por hecho las cosas, damos por hecho que vamos a vivir mañana. Pero, ¿Cómo sabes que va a haber alguien en tu vida? Tal vez simplemente no hay nadie y estamos destinados a estar solos el resto de nuestras vidas.
—Eso es algo profundo para una chica de quince años. No sé que va a pasar mañana, no sé si va a haber alguien a mi lado mañana, pero tenemos que dejar de vivir en el futuro, o nos perderemos el presente.
Nova no dijo nada y cerró los ojos.
—¿Hay algo que quieras decirme, Nova?
Había tanto que decir, pero no había tiempo. Solo eran chicos, tenían todo el tiempo del mundo, ¿No?
—Solo, leer cosas así, ver a mis padres, me hace sentir que... Qué tal vez voy a quedarme sola para siempre.
—Ey, no digas eso. Deja de preocuparte por el futuro, no vas a estar sola, yo voy a estar contigo y nos haremos compañía, me quedaré a tu lado justo cómo hago ahora, solo estamos tu y yo.
Nova suspiró y sintió todo el peso irse de sus hombros un momento, solo eran Peter y Nova en la habitación. Peter acarició la cabeza de Nova y se dió un momento para admirarla.
