Capitulo LXXXVI

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¿Mi futuro? ¿Un futuro sin Aarón?

Mi yo más viejo se da cuenta que puedo cambiar lo que suceda y me grita antes de desaparecer con los niños.

-¡La llave! ¡Esta debajo de la cama! ¡Debes quitar las maderas! Por favor....salva...

Dios convierte el espacio en blanco, no hay rastros ni de mi yo del futuro, ni de mis hijos.

Me duele.

Porque me gustaron los niños.

Y les agarré cariño a pesar de que fueron unos minutos de interacción.

Tocó mi abdomen, vuelvo a sentir ese extraño ardor.

¿Tienen hambre?

Papá les dará de comer pronto.

Dios se transforma en el hombre blanco de ojos galácticos. El me mira.

-No borraré eso.

¿Está hablando de mis recuerdos? O...

Doy un paso hacia atrás.

-No tengas miedo, los niños no me interesan.

Suspiro de alivio.

-¿Quieres salvar al mestizo?

Me sobresalto.

El lo sabe, quizás hace cuánto tiempo sabía de la existencia de Aarón.

Le respondo con sinceridad.

-Quiero.

Quiero salvarlo.

Quiero un futuro con el.

-Entonces has un trato conmigo.

¿Un trato?

-Es simple, solo quiero que envíes a alguien que vaya a cuidar la dimensión original.

El también sabe lo que hizo mi padre.

-Mi mascota ha crecido.

Mis ojos miran al hombre.

Me uno de valor y le pregunto.

-¿No iba Muerte a destruir la dimensión original?

-Cambio de planes.

¿Está jugando con nosotros?

Maldición, estoy temblando.

-El alma de mi hijo desaparecerá si destruye esa dimensión.

¿Entonces por qué enviarlo?

-Se lo que piensas.

El está leyendo mis pensamientos...

-¿Que es lo que desea?

-Ya que mi mascota separó el mundo original en dos dimensiones, quiero que seas el guardián de la original.

Mi cabeza va a explotar.

-Dile a Muerte y a esos seres que no pueden hacer nada, tu te encargarás, que el castigo sigue en pie.

Debe referirse a recibir el daño causado.

-¿Por qué yo?

No soy tan fuerte como Muerte.

-Necesito saber tu potencial, un ser creado por mis creaciones, tal exquisitez, ¿Cómo podría no probarla?

Este viejo...

-¿Que recibo yo a cambio?

-Dejaré las palabras que dijo tu yo del futuro en tu mente, y te ayudaré a qué tú cuerpo sea capaz de concebir a esos dos niños sin problemas.

Mi yo del futuro pudo hacerlo, y no le ví mal.

-Tu yo del futuro fue ayudado por mí, si no fuera así, esos niños habrían quedado huérfanos.

Tsk.

Entiendo lo que quiere decir.

-¿Algo más?

¿Que más quieres?

-La persona que envíes a la otra dimensión tiene que encargarse de volverla a lo que era.

Está bien, buscaré a alguien que sea capaz.

-¿Puedo preguntar de que murió Aarón?

-El mestizo asesinó a Casey.

Murió por las reglas de Dios.

¿Que puta broma es esta?

Suspiro.

-Acepto el trato.

El me sonríe.

-También dile a Lucifer que vuelva al infierno, que dejar a Muerte destruyéndolo no es una buena idea.

Ja, lucifer escapó con la excusa de salvar a Destino.

-Se lo diré.

-Creare a una persona que sea capaz de ayudar al que envíes a la dimensión original.

Aún no se a quien enviar, lo que se, es que tiene que ser fuerte.

-Y sobre los seres existenciales que fueron asesinados...déjale el trabajo a Lucifer.

El toca mi abdomen.

-Tienes mi bendición.

Al abrir mis ojos veo el rostro de Aarón preocupado.

-Aarón....

Le abrazo fuertemente. No tienes ni la más mínima idea de lo que te extrañé, le beso todo el rostro, el solo me sonríe.

-Deberías dormir más seguido...

Me río.

No podría imaginar un futuro sin el. Ya lo perdí una vez, y esos meses en solitario fueron horribles.

-Te amo-le digo.

El me besa.

-Yo también te amo.

-¿Van a seguir?-pregunta Lucifer.

Suelto a Aarón y le sonrió al demonio.

Ya no le tengo tanto miedo.

Es como ver a Muerte.

-Por cierto, tu padre dijo que vuelva al infierno, que no era buena idea dejar a Muerte destruyéndolo.

-¿Hablaste con mi padre...?

-Y el sabe todo-respondo.

-¿Que todo?-me pregunta Aarón.

-De ti, de lo que hizo mi padre, también de Casey...el nos vió todo este tiempo.

-Ese viejo...-menciona Lucifer-bien, no me meteré, ¿Quién me ayuda a sacar al parásito de mi Inframundo?

-Eso no será un problema-veo a Muerte acercarse-he vuelto.

Lucifer le mira, ambos tienen los ojos rojos, vaya, se ven iguales, como un hermano mayor y menor.

-¿Ya terminaste de investigar?

-Fue agradable romper tu hogar.

-¿Que descubriste?

Muerte me mira, luego a Lucifer.

-Primero dime, ¿Por qué Casey?

-Su alma era única. Podía sacar provecho de una persona como el.

El adolescente le sonríe, tengo un mal presentimiento.

-¿Sabías que Casey era hijo de uno de tus demonios? Ya sabes, ¿Te recuerda el nombre Mammón, el demonio de la avaricia?

Santa mierda...

Nos enfrentamos al hijo de un Demonio poderoso.

Soy el príncipe de un libroWhere stories live. Discover now