XVIII. AMOR, P2

2 1 0
                                    

Querida yo...
Por alguna razón, sentí la necesidad de dirigirme a ti, de escribirte
De sentir y asegurarme de que el mensaje que te diera fuera real
Verdadero
Sin necesidad de rimar
Sin versos y sin palabras ascentuar
Sin ortografía y mis oraciones pensar
Solo hablarte sin más

Querida yo
Sé que estas exhausta
Que de la rutina de estas últimas semanas ya estás cansada
Sé que no quieres más
Que anhelas un rato tus ojitos cerrar
De no tener hora para despertar

Amo aprender a conocerte, querida yo
También sé que odias el estrés
que ya no quieres volver
Que la adrenalina del escenario no quieres más
Que no entiendes como a otros les puede gustar
Esa sensación de hacerlo todo bien te mata
Ya solo quieres sentir y vivir
Entregarte al sentimiento pero tú miedo te aplasta
No importa por qué
Aunque ambas lo sabemos
No importa cómo
Aunque ambas lo entendemos
Quiero que sepas que sin importar cuánto nos equivoquemos
Siempre serás suficiente para mí
No podré dejar de amarte, no volveré a odiarte
No te dejaré en el suelo, juntas nos levantaremos
Salta y confía en mí
Que te amaré con fuerza cuando caigas
Salta y confía en mí
Nos levantaré cuando haga falta
Vé y equivocate
Que te haga crecer
No vuelvas a sentir vergüenza
Haz tus alas florecer
Si no eres lo que ellos quieren
Sola, del abismo nos sacaré
Y aunque anhele el pasado
De mi mano te sostendré
No necesitas probarme nada más
Yo confío en ti
No volveré a hablarte con dureza
No volveré a compararte con alguien de afuera
Eres genial bajo tu propio resplandor
Sigue así
Estoy orgullosa de ti
Asceptare que tengo miedo
Asceptare que puedo desvanecer
Y viviré como si mañana fuera la última vez que el escenario vuelva a ascender.

Magia De MortalesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora