Encontré el vestido perfecto. Era simple pero aún así elegante. Mi presupuesto no dió para más pues procuré el regalo de mi chico.

Nos dirigimos a caja y pagamos por el vestido. Salimos satisfechas de la tienda.

Invité un helado a mi hermana y después nos dirigimos por los aretes.

- ¡Hola! - dije.

- ¡Hola! - respondió el hombre - Tu pedido está listo.

- ¿¡Enserio!? - dije emocionada.

El hombre me enseñó los aretes, eran preciosos. Combinaban a la perfección con Seojun.

- ¿Te gustaría grabar algo en ellos?

- ¿Puedo? - pregunté entusiasmada.

- Adelante.

Pensé en una frase que resume mi relación con Seojun. Le pedí al hombre que lo escribiese en uno de los aretes y que en el otro pusiera nuestra fecha.

Una vez terminó me los entregó.

- Son maravillosos - dije satisfecha - Le van a encantar.

- Claro que sí - dijo él - Es un par único, jamás lo había hecho - siguió - Es por ello que te obsequio esta cajita, así podrás guardar los aretes aquí y dárselo a tu novio.

El señor me dió una pequeña caja roja, su material era suave.

- ¡Muchas gracias! - dije contenta.

Le pagué al hombre por los aretes y salí de la tienda. Estaba contenta por mis compras, mi vestido era precioso y el regalo de Seojun era perfecto.

Mi hermana y yo llegamos a casa. Me fui a bañar, una vez terminé mi hermana me maquilló y peinó.

El maquillaje era bastante natural pero destacaba mis rasgos faciales. El peinado era sencillo, alisó mi cabello y lo puso detrás de mis orejas, con broches a cada lado dejó libre mi rostro, puso dos mechones de cabello frente.

Por último me puse el vestido. Utilicé unos pendientes y collar a juego, unos tacones cerrados y de baja plataforma.

Estaba lista, solo me quedaba esperar a que Seojun llegase. De pronto, mi teléfono suena.

- Oye gotas - dije burlesca - Tengo hasta medianoche o mi carruaje se hará calabaza.

- Lim Mi-rae - dijo del otro lado de la línea - Lamento mucho decirte esto, pero tendremos que cancelar nuestra cena.

Me quedé perpleja ante su respuesta.

- ¿Está todo bien? - pregunté.

- Es mi mamá - dijo - Ha vuelto a enfermar.

- ¡Ay no! - exclamé - No te preocupes por la cena - dije - Podemos hacerlo otro día, cuida de tu mamá.

- Gracias pequeña - dijo cabizbajo - Realmente lo siento.

𝑵𝒐𝒃𝒐𝒅𝒚 𝑳𝒊𝒌𝒆 𝒀𝒐𝒖 || 𝑯𝒂𝒏 𝑺𝒆𝒐𝒋𝒖𝒏 Where stories live. Discover now