A la mierda

A él no le iban a poner el cuerno y se iba a ir en silencio y llorando.

Con toda una rabia juntada gracias a sus horas de trabajo y está "bienvenida" a su departamento, irrumpió en su propia habitación.

─¡VETE A LA MIERDA MICHAEL KAISER─ entro agarrando lo primero que vio en la mesa que tenía afortunadamente al lado de la puerta (lo cual fue un libro de Harry Potter) y se lo aventó a Kaiser.

El libro era de pasta dura y era notablemente grueso, lo cual hizo que Kaiser perdiera el equilibrio y cayera de la cama.

Su amante lo volteo a ver con una carta de odio lo cual no pudo importarle menos, no cuando agarro otro libro de la misma saga y se lo tiró ahora a la cara de el castaño peliteñido haciendo que su cara cayera hacia atrás con un gemido de dolor.

Eso no le basto a Isagi porque se acercó a su ahora ex-pareja y le dió unas cuantas patadas en sus genitales expuestos.

Cuando vio que el hombre ya estaba casi muriendo del dolor, decidió que era suficiente y salió del departamento solamente con su celular y billetera.

Cuando vio que el hombre ya estaba casi muriendo del dolor, decidió que era suficiente y salió del departamento solamente con su celular y billetera

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Bien, ahora no sabía a dónde ir porque no planeaba volver a su departamento, no ahora que Kaiser y su amante probablemente aún seguían allí.

Ahora no tenía dónde quedarse y si es sincero, le daba pena ir con sus padres y tenerles que explicar que su aún novio (que se le olvidó decir que terminaron pero según el era más que obvio, pero bueno, aún eran una "pareja"  porque nunca le dieron fin gracias a qué Yoichi no estaba pensando muy bien gracias al enojo) le puso el cuerno.

Caminaba sin un destino en específico, cuando a la lejanía noto un brilloso cartel neon que decía "boite boite".

Que mierda quería decir eso.

Después de estar unos segundos con el ceño fruncido, se encogió de hombros y decidió entrar al lugar.

Inmediatamente cuando cruzó esa puerta unas luces violetas atacaron sus ojos cegandolo.

Oh, era un club.

Bueno, era mejor que seguir vagando por Japón a altas horas de la noche.

Se adentro y paso por el mar de personas que había por la pista y llegó a un pequeño bar.

Pidió dos shots de whisky y se los tomo sin pensarlo mucho.

Inmediatamente sintió como su garganta picaba y ardía por el alcohol que raramente tomaba ya que no controlaba mucho el estar sobrio.

¡¿  𝐀 𝐓𝐎 𝐙﹕𝗿𝗶𝗻𝘀𝗮𝗴𝗶  ?!Where stories live. Discover now