SÁCIAME (Lazos de Placer #1)

Capítulo 31 - El peso de su ausencia

— ¿Desde cuándo te preocupas por alguien? — le pregunto pasándome una de mis manos por el cabello.

— Me preocupa que este mes he perdido mucho dinero por tu culpa.

— No lo has perdido, solo no lo has ganado — me inclino hacia delante y apoyo los brazos en mis piernas.

— Es dinero que no tengo, así que es lo mismo para mí — se sienta en la silla de mi escritorio — te diría que me invitaras un trago, pero creo que ya te bebiste todo el alcohol de la ciudad.

— Tengo cosas que hacer — intento hacer que largue.

— No me digas ¿seguir bebiendo? — habla — ¿Qué te tiene tan mal, hombre?

— Perdí algo — respondo.

— No he escuchado que alguna de tus empresas haya quebrado — menciona — o ¿murió algún familiar?

— No.

— Te sorprenderá saber que no soy adivino, así que sería mejor que me lo digas porque no creo adivinar que perdiste.

— A Issabel.

— ¿La médica que te tiene comportándote bien? — pregunta con una sonrisa.

— Uju.

— ¿Te dejo por la entrevista que dio tu ex?

— Su amiga fue quien dio la entrevista como venganza — intento levantarme del sofá, pero rápidamente me mareo y vuelvo a caer en el.

— Ay, amigo, estas de lo peor — habla con gracia — ¿y qué fue lo que le hiciste a Issabel?

— Me excedí en un castigo — digo.

Pero pensándolo bien, no creo que Issabel le haya dicho eso a Emma, le daría pena decírselo, aunque sea su mejor amiga.

Y Emma no mencionó nada de eso cuando vino a destruir mi casa, pero si menciono a cristal, y el día que viaje a Grecia me llegó una alerta de que se había desbloqueado mi computador y solo Issabel sabia la contraseña, en cuanto me llegó la alerta borre el chat de Cristal y cerré la sesión de WhatsApp, pero no creo que haya visto algo o de lo contrario me habría escrito a reclamarme por eso.

Habría creído que Cristal aun trabaja para mí cuando no es así, ahora trabaja para Harry Jonson con quien estoy asociado en la construcción de unos condóminos, al ser su asistente Harry la lleva a todos lados, esa es la razón por la que Cristal fue a la oficina aquel día, porque iba con Harry, incluso la llevo a Grecia a la junta que tuvimos ahí con otros socios.

Pero dudo que eso tenga algo que ver con que me haya dejado. Estoy seguro que fue por el castigo y por cómo me comporté después de eso.

— Podrías explicarme cual fue ese castigo que hizo que perdieras a tú enamorada.

Respiro hondo antes de inclinar la cabeza hacia atrás y reposarla en el espaldar del sofá.

— Issabel tuvo una pelea con Cristal en la oficina, le hizo una herida en la cabeza y amenazó con matarla.

— Jajajajaja, me encanta Issabel, ¿me la regalas? — lo miro mal — o mejor no, mejor quédatela tú. ¿Pero quién demonios es Cristal?

— Mi exsecretaria.

— La pelirroja con grandes tetas.

— Si.

— ¿La secretaria no hizo bien su trabajo? — se burla.

— Issabel cree que es mi amante.

— Yo también paliaría por ti, no conoces a un prodigio millonario todos los días — habla burlón.