𝟮𝟮:𝟯𝟬 | Leandro Paredes

32

—¿Y? Tengo sueño igual yo— resopló

Por otro lado, los "Simuladores", tenían su último plan para que Leandro conquistara a ______, una cita. 

—¿Una cita?—preguntó Lean—¿No es medio básico eso?

—No, a todas les encanta— dijo Germán— Además, ¿Qué perdes con intentarlo?

—No se, digo— jugaba con la pelota mientras hablaba— Es como, podríamos hacer algo más original, ¿No?

—¿Y qué se te ocurre  a vos?— preguntó Lautaro

Leandro sonrió e hizo señas para que se acercaran.

_____ terminó de entrenar y fue a tomar de su agua, mientras su teléfono vibraba, eran mensajes de un número no agendado.

"¿Vos sos ______?"

"Si, por?"

"Soy Malena, la novia de Diego."

Con eso, su expresión cambió. No podía creerlo, ¿Alguien que ni siquiera era su novio la estaba cagando? ¿De nuevo?

"Perdón, yo te juro que no sabía..."

"No te preocupes, el ya me aclaró todo, lo descubrí y el me dijo que vos no sabias, _____.
Vos no tenes la culpa, no te hagas drama.
El único pelotudo acá es el."

Causa de eso, el resto del día ______ no se sintió bien, se puso decaída, triste, porque sí, era el cuerno de una relación de la cual no sabía que existía.

—Ey, ¿Tas' bien?— le preguntó Messi, quien se acercó a ella lentamente

—Sí, si gracias Leo—respondió, con un tono de voz apagado— No estoy de humor, nada más.

—Cualquier cosa, me hablas, ¿Sí?

Ella asintió y este le proporcionó un mimo en la cabeza para después irse con su merienda a comer con sus compañeros.

______ agarró unos panes tostados, manteca, mermelada, y una taza de café.

Dos veces la habían cagado, dos. Y claro, como no. Si a Shakira la engañaron, ¿Qué le quedaba a ella?

—Hola—dijo Leandro, poniéndose a su lado, sin recibir respuesta— Ayer me clavaste el visto

—Sí, perdón.—respondió apenada

—¿Te sentis bien?

—No

—Bueno... Te quería invitar a salir hoy a la noche— dijo directo— Para que te despejes de mañana, si queres

—Mm...—dijo ella—Bueno...Dale, ¿A qué hora?

—20:00—dijo este, sin dejar de mirarla.

Lo que sentía Leandro era inexplicable, hermoso, único. Era la mujer de sus sueños, no tenía duda, y también la de su vida.

—¿Qué te pasa?— dijo sonriendo un poco

—Nada, es que tenes un moco en la nariz— dijo. Ella enseguida de tocó la nariz y comprobó que no sea cierto mientras este se cagaba de la risa

—Pajero— dijo ella golpeandole el hombro

—Era jodaaa— el la abrazó—No te enojes.

Para después irse a comer su merienda. 

Antes de todo esto, el había dejado un regalo en la pieza de ______,  para que lo usara esta misma noche.

A lo lejos, Di Maria y Messi los miraban con una pequeña sonrisa mientras tomaban té y comían galletitas