Sergio Blass//One Shots (Menudo)

El reloj

Luego de un acto de amor, los dos nos encontrábamos abrazados con la respiraciónes agitadas. Hace unos momentos estábamos necesitados uno del otro, nos entregamos salvajemente sin condiciones, dos locos amandose en su ultima noche.

Acariciaba su espalda desesperada por sentir el brillo de su desnudez. El repartía besos por todo mi rostro de una manera tierna mientras delicadamente pasaba sus dedos por mi cabello. Yo sonreía y me dejaba querer, disfrutaba cada una de sus caricias.

"Reloj no marques las horas
Porque voy a enloquecer
El se irá para siempre
Cuando amanezca otra vez".

Bueno talvez no para siempre pero si por un buen tiempo. Su trabajo en menudo lo llevará a una gran gira, no se sabe cuando regresará. Nomas nos queda esta noche para vivir nuestro amor, y tu tic-tac me recuerda mi irremediable dolor.

-¿Cuándo te volveré a ver? No quiero que te vayas-Hice un puchero.

-En diciembre tendremos una semana libre, puedo venir por ti para llevarte a casa en Navidad-Suspiró con cansancio.

-¿Navidad? Sergio pero si estamos en agosto-Dije en tono de berrinche.

-Yo tampoco quiero irme, quisiera quedarme contigo pero... es mi trabajo-Tumbó su espalda en el colchon.

-Lo se ¿Pero como voy a soportar tanto tiempo sin ti?-Suspire mientras me colocaba sobre su pecho- No me gusta que estemos siempre separados.

-¿Sabes una cosa?-Dijo con su característico tono de voz rasposa.

Negué con la cabeza y el continuó su oración.

-Que yo te quiero, que sin ti me muero si estas lejos. Para mi también será muy abrumador no tenerte cerca de mi ¿Como sobrevivire tanto tiempo sin tus dulces besos?-Hizo una pequeña pausa-Prometo llamarte cada noche para escuchar tu voz y que me cuentes sobre como estuvo tu día.

-¿Me lo prometes?

-Te lo prometo, igual tu ya sabes como va la canción " Llámamee, Llámame, si me necesitas..." Me cantó al oido y dejó un suave beso sobre mi frente.

Como siempre el sabiendo como endulzarme el oído con sus palabras y hacerme sonreír como tonta enamorada.

-Te amo-Susurré.

-Yo mas, corazón. Deja de pensar en eso y mejor disfrutemos del tiempo que nos queda juntos.

Y asi fue, esa noche no dormimos porque no queríamos desaprovechar ni un segundo juntos.

Al otro día por la mañana ambos parecíamos zombies, yo lo fui a acompañar al aeropuerto junto con mi suegra que también se encontraba triste por la partida de su hijo.

-Te me cuidas mucho, hijo-Doña Genoveva despedía a Sergio con un fuerte abrazo-Nada de travesuras, quiero que comas bien y que no descuides el estudio, el profesor me dijo que últimamente estás muy distraído en sus clases.

-Si mamá, te lo prometo.

-Ojalá que les vaya muy bien, les deseó mucha suerte a ti y a tus compañeros, se que es cansado tener tanto trabajo pero no olviden divertirse, aprovecha para conocer todas las ciudades en las que estarán.

-Gracias, ma. Te voy a extrañar mucho-Sergito le dio un último abrazo a su madre.

Yo observaba la escena con ternura, era lindo ver ese lado tierno de Sergio.

-Yo también te voy a extrañar hijo, pero creo que alguien te va a extrañar mas-Ella volteó a verme y enseguida su hijo también lo hizo.

El se acercó a mi con los brazos extendidos y yo gustosa acepte el abrazo. Al sentirme asi tan cerca de el, me dieron ganas de llorar al saber que no estaríamos así dentro de los próximos 4 meses. Sin duda alguna las separaciones son la peor parte de nuestra relación.

-Que no se te olvide nuestra promesa-Susurre solo para que el me escuchara.

-Jamás la olvidaría-Tomó mi cara entre sus manos y empezó a repartir besitos sobre esta-Te amo, te amo, te amo. Se que estará difícil estar separados pero estoy seguro de qué el tiempo se pasará volando y cuando menos te lo esperes ya estaremos juntos.

-Ojalá que asi sea, porqué aún no te vas y ya te estoy extrañando-Ahora fui yo la que le robo un beso largo, era dificil de entender como con un simple beso nos decíamos tantas cosas sin siquiera decir ni una palabra.

A lo lejos se alcanzó a escuchar como llamaban a Sergio para que se apresura en ir con ellos.

-Me tengo que ir-Me miró con tristeza.

-Que te vaya bien. Te amo.

-Te amo mas.

Nos dimos un último abrazó y el comenzó a alejarse.

-Nos vemos en navidad-Dije sabiendo que aún me escuchaba.

-Nos vemos en navidad-me contestó con una sonrisa mientras se despedía de ambas agitando su mano.

-Fin.