love / budahilde, one-shots

chupa chups ;;

Buddah siempre le ofrece caramelos y dulces a Brunhilde

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- ¡Hey, hey! Bru-chan - Buddah saludaba enérgicamente a la valquiria de cabello negro.

- Oh, Buddah-sama - La valquiria sonrió levemente y siguió organizando los papeles de su mesa.

- ¿Quieres un dulce? - el hombre extendió su mano con varios caramelos en dirección a ella.

- No, pero gracias - la valquiria ni siquiera lo volteo a ver pero sonrió.

- Mmmh, de lo que te pierdes - se llevó varios dulces a la boca y se sentó a ver a la mujer

- ¿Necesita algo?

- ¿Tengo que visitarte por algo?

- Mmm, solo se me hace raro que venga de repente - Brunhilde dió una pausa y Buddah la miró con curiosidad - pero... la verdad no me desagrada su compañía.

Buddah sonrió - ¿A quien no le agradaría yo?

- La verdad... conozco a varias personas, bueno, no tan humanos - se rió un poco y Buddah también.

Tiempo después, Buddah se encontraba caminando hasta que, en el pasillo pudo destinguir a Brunhilde, se acercó alegramente a saludar, pero su felicidad terminaría más pronto de lo que pensaba.

- JAJAJA, que graciosa eres, Bru - un chico alto, de cabello oscuro y ojos verdes se encontraba hablando con la valquiria.

- ¿Eh? Ah...usted es el gracioso - sonrió un poco, aunque parecía un poco incomoda por la tanta cercanía del chico.

Buddah veía eso desde lejos, sintiéndose algo raro por ello, pero decidió observar un poco más.

- Oye... cuando termine el Ragnarok, nosotros, eh... - Brunhilde lo miraba, el chico parecía un poco tímido y estaba sonrojado.

- ¿Si?

- Heyy, Bru-chan - Buddah llegó y puso la mano en el hombro de Brunhilde, jalandola hacía él.

- ¿Buddah-sama? -ella se giró a verlo- ¿Qué hace usted aquí?

- Solo pasaba por aquí

- O-oh, eh... Brunhilde, podemos hablar luego? Me encantaría seguir conociéndonos... - el chico jugaba nervioso con sus manos, hasta que metió la mano en una de las bolsas de su pantalón para sacar un caramelo de color morado adornado ligeramente de estrellas amarillas, tomó las manos de Brunhilde con suavidad, dejando de lado el nerviosismo.

- ... - Buddah solo seguía observando, con una mirada fija en lo que ocurría.

- Para que me recuerde - sonrió y logró pintar un poco las mejillas de Brunhilde, lo que molestó más a Buddah. El chico colocó el dulce con cuidado en las manos y las cerró, con las suyas encima, depositó un pequeño beso en las delicadas manos de la chica y se fue, pero por dentro, él se moría de nervios y su cara era un gradiente del color rojo.

- Mhhm, ya veo...

- ¿Eh? - Brunhilde salió de su trance y miró al más alto.

- ¿Por qué a él le recibes los dulces y a mí no?

- ¿No vió que él puso el dulce en mi mano? No pude decirle que no era necesario.

- Ajá - Buddah se sacó la paleta que estaba chupando y la mordió.

- No desperdicies dulces - Brunhilde se acercó peligrosamente al más alto

- ¿Q-Que? - Buddah estaba algo avergonzado y sus mejillas estaban color rosas/rojas.

Brunhilde tomó la paleta de la mano de Buddah y se la metió a la boca.

- ¡¿U-Uh?!

- Gracias por el dulce, Buddah-sama - Brunhilde le sonrió y siguió con la paleta en su boca - Nos vemos y no sea celoso, que no hay nadie como usted - comenzó a caminar, dejando al iluminado perplejo, con un gran rubor en sus mejillas.

- se quedó con el dulce... - Buddah murmuró para si mismo.

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reviví ahh, perdón por actualizar tan tarde mfjdkdj, chauu /desaparece otro mes y medio.