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"Okay, tenemos algunas nuevas personas el día de hoy. ¿Por qué no se presentan chicos?"  Mr. Foley dice, haciendo gestos a las tres personas a mi derecha.

Miro hacia ellos y estrecho mis ojos para verlos detalladamente. Chica delgada con  cabello negro mate. Un Chico un poco más grueso con ojos azules y un  cabello castaño algo desordenado. Y por último, un chico con cabello rosado y ojos verdes.

"Soy Mabel" susurra la chica delgada. " A mi umm,no me gusta estar alrededor de las personas". Ella muerde su labio entre sus dientes y mira nerviosamente alrededor del lugar.

Casi que quiero rodar los ojos. Sé que no debería ser tan malvada con las personas aquí pero no siempre me puedo contener.

"Uh, hola soy Jim", El chico de cabello castaño dice." Y yo, mm, no sé qué decir sobre mí". El mira a Foley, quien asiente lentamente.

Otra vez, quiero rodar los ojos. Algunas de estas personas están aquí por ninguna razón suficiente y eso deja menos espacio para los que en verdad necesitan estar aquí.

Luego, todos los ojos van al chico de cabello colorido. Sus ojos verdes están puestos en mí y yo me encuentro con su mirada de una manera desafiante. ¿Acaso es él va a ser tan poco interesante como los otros?

"Soy Michael" El empieza, mientras sus ojos dejan los míos. "Y realmente no quiero estar aquí".

Estrecho mis ojos un poco, pero a la vez asiento. Yo tampoco Michael, Yo tampoco.

"Bueno, Desde que ya todos sabemos quiénes son ustedes, ¿Por qué no nos introducimos nosotros?" Foley dice, mirando al resto de nosotros. "Yo empezare, Soy Foley y estoy aquí para ayudarlos"

Dirijo mi atención de vuelta a Michael, esta estúpida mierda de la introducción está empezando a enojarme. Michael me está mirando de nuevo. Me da una sonrisa y yo ruedo mis ojos. Pero tampoco paro mis ojos de mirarlo de vuelta. Su cara se ve de alguna manera amable, pero también se ve con el potencial de destruirte si lo intenta. Sus ojos de un verde glorioso. Jamás había visto ojos como los de él. Su cabello rosado está organizado de una manera algo punk. No se ve tan mal.

"¿Catherine?, ¿Vas a compartir?" Foley capta mi atención de vuelta al lugar.

"Ugh, bueno, Soy Catherine" Empiezo, Luego aclaro mi garganta. "Y como Michael dijo Ahora, Yo realmente no quiero estar aquí."

Miro a Michael para verlo sonreír. No riendo, si no sonriendo.

"¿No vas a decir por qué estás aquí?" Foley pregunta, inclinando su cabeza hacia mí.

"¿Por qué debería? No necesito más personas pensando que estoy loca" Gruño la respuesta, mirando alrededor de la habitación. "Y tu no los hiciste decir eso" yo añado, asintiendo a los tres nuevos.

Foley suspira. "Nadie piensa que estás loca"

"¡No me mienta!" Yo grito. "Veo las miradas que ellos me dan". Lanzo dagas en la dirección de Foley.

"Catherine, cálmate por favor". Foley se levanta.

No había notado de que estaba parada hasta que cuando él se ha levantado se ha vuelto más alto que yo de nuevo.

"Catherine, somos amigos. Nosotros no te juzgaremos". Foley se acerca a mí, pero yo echo su mano lejos.

"No me toques" Me siento y cruzo los brazos alrededor de mi pecho.

Puedo sentir los ojos verdes de Michael en mí, mientras miro el suelo. Foley sabe lo que está mal conmigo y él debe saber que no debe presionarme. ¿Qué acaso no fue a la escuela de psicología? ¿Cómo es que tiene un trabajo?

++

Tan pronto como la sesión termina yo corro afuera de la habitación y paso por las puertas delanteras del hospital. No estoy segura por que las sesiones de ayuda se hacen en un hospital, bueno de hecho lo sé, pero eso hace la situación un poco incomoda.

Saco mi teléfono de mi bolsillo y le pongo un mensaje de texto a mi mamá, Rezando porque ella este aquí para llevarme a casa.

"Estoy adivinando de que hay una obvia razón por las que vienes a estas sesiones". Un acento Australiano dice desde mi lado.

"¿Por qué sacar eso afuera?" Yo susurro, mientras pongo mi teléfono en mi bolsillo de nuevo.

Miro al chico de cabello rosado para verlo sonriendo mientras me mira. El alza una de sus cejas.

"Voy a disfrutar verte cada semana". Michael se ríe.

Yo suspiro y ruedo mis ojos en cuanto a su sarcasmo. Luego mi madre me llama.

"No te emociones, esta fue mi última sesión". Yo digo, abriendo la puerta del auto.

"¿Qué?" Los ojos de Michael se abren un poco.

Yo doy una sonrisita y me pongo el cinturón de seguridad para después bajar la ventana.

"He aprendido a controlar mi enojo la mayoría de las veces, así que no volveré". Le digo. Su cara cae un poco, y le doy una sonrisa triste. "No te preocupes, Charleston no es una ciudad muy grande, nos veremos de nuevo"

therapy | mgcDonde viven las historias. Descúbrelo ahora