Cúrame (Unicorn Wars x TN)

Quinto capítulo

La Droga 😈

El sol ya había salido, y ya estabas terminando de volver a empacar tus cosas para que pudieran seguir con el camino.

-Están todos listos?! - preguntó/gritó el sargento.

-Sí! -

-(Sí capitán estamos listos!) - quisiste decir, aunque no supiste porqué.

Quién sabe.

Ahora volvían a ponerse en la típica formación de siempre, Caricias y tú, los reclutas en pares y el Padre al final.

Sigues sin saber porqué.

Pero ahora volvían al ciclo que se sentía infinito, caminar, caminar y caminar. Viendo el paisaje cambiar de poco a poco con todos en silencio a exepción por las pisadas.

-(Qué aburrido esto) -

-Eh! Sargento! Teniente! - se escuchó a Coco unas cuantas filas atrás.

-Qué pasa Coco? - dijiste, pensando en la posibilidad de que estuviera herido.

-Miren- señaló a un lado del sendero.

El sargento y tu intercambiaron miradas, asintiendo y dirigiéndose hasta donde el otro señalaba.

El sargento tomó aire.

-Son las huellas de la compañía búho solitario- dijiste.

-Definitivamente pasaron por aquí hace poco- completó Coco.

-Bien hecho- le sonreíste.

Este se exaltó un poco, quizá porque en la militar no se dicen muchos cumplidos que digamos.

El sargento indicó cambiar de rumbo para seguir los pasos nuevamente en silencio.

Algo curioso es que parecía que pasaban por cada tipo de clima posible, por ejemplo, ahora estaban en lo que parecía más una selva, hacía mucho calor pero todo era bastante húmedo.

-(Menudo clima de mierda)- pensaste.

El sargento y tu pararon en seco.

-Qué pasa?- escuchaste a alguien decir al fondo.

-No pues- tomaste una pausa.

-Hay que pasar por toda esta agua- seguiste.

Los reclutas se asomaron de a poco, al frente de ustedes había un enorme charco que podrás decir que era un mini lago.

Todos comenzaron a pasar por el agua.

-(Me reúso a pasar por ahí)-

Miraste a los alrededores buscando una alternativa para no tener que ensuciarte innecesariamente.

Escalaste por la corteza de un árbol, por suerte habían varias partes salidas para apoyarte a parte de ramas, como era una selva era fácil pasar de árbol en árbol.

Sonreíste orgullosa de tu plan.

-Y la teniente?- escuchaste a alguien decir.

Rápidamente bajaste del árbol del que te encontrabas colgada.

-Aquí!-

Ignoraste las miradas y todos volvieron al acomodo habitual. Y así pasaron las siguientes horas, puro silencio sin nada que decir, nada interesante, completamente aburrido.

-(Dios, si existes, haz que pase algo porfavor)-  pensaste irritada de no poder hacer nada.

Y de forma irónica, pareció que Dios te respondía ya que enseguida se escucharon los gritos de Achuchones hasta atrás de la formación.