Capítulo 4: Una excelente idea

27 5 0
                                    

Seis meses después...

Narra ____ Parker:

Dos semanas posteriores a mi cumpleaños, tuve una que otra charla sobre mis estudios con María, estábamos "discutiendo" por decirlo así porque no quería ir a la preparatoria, claro tengo que estudiar obviamente, y no voy a negar que antes de que pasara todo esto me encantaba hacerlo.

Decidimos que tendría clases particulares en casa, María no estaba muy convencida, pero a ver aceptado dijo que ya era un comienzo.

Así empecé en el hogar... los días transcurrieron y me otorgaron mi horario de 8 AM a 1 PM. Mi profesora se llamaba Amy, tenía unos 35 años de edad, y era muy paciente al igual que buena conmigo. Después de estos años era evidente que necesitaría mucha ayuda para ponerme al día.

Con ello, mi perspectiva de cómo sería mi vida fuera de casa también también había surgido, y la verdad, es que estar aquí sola la mayor parte del tiempo... hacía que mi paranoia de que alguien entre por aquella puerta y pueda hacerme daño aún estaba presente. Pero gracias a que mi relación con María mejoró en gran cantidad, las oportunidades que se presentan cada día para tratar de olvidar lo que pasó años atrás eran las adecuadas. Sé que tal vez haya sido mejor decirle sobre esas incertidumbres a mi hermana, no obstante, tampoco es que sea algo con que... no pueda lidiar.

___: ¡Maríaaaa! ¡Hiiiiiil! —dije corriendo al comedor donde se encontraba viendo algunos trabajos en su laptop. Justamente, la chance que necesitaba, había llegado.

María: Uhmm... A ver mírame a los ojos —la miré y ella entrecerró los suyos— ya, ¿dime qué quieres?

___: ¡¿Qué?!, porqué piensas...—dije arrastrando mis palabras, ella solamente me miró con una ceja alzada— Está bien, está bien, te diré. He tenido una... idea y-y espero la aceptes y sea de tu agrado... —continué un poco nerviosa mientras juagaba con mis manos.

María: Ya lo sabía pequeña, bueno, dime, te soy toda oídos —dijo mientras cerraba su laptop.

___: Bueno... —suspiré— He pensado mucho en estos últimos meses y... bueno, yo... yo quería saber qué pensabas sobre un trabajo en nuestra cafetería favorita... —sonreí de lado— He visto ayer, cuando me mandaste a comprar algunas cosas para el refrigerador, que se necesita una mesera en ese lugar... y creo que, salir al menos a un lugar el cual me siento muy cómoda... s-sería genial. ¿Qué dices? —no podía descifrar su rostro, mostraba sorpresa pero a la vez... ¿alegría?

María: ____, hermana... ¡Es una idea increíble! no me puedo sentir más orgullosa de ti, poco a poco te estás abriendo al mundo allá fuera y... y estoy muy contenta por eso. Es claro que acepto la idea, además conozco a los trabajadores de la cafetería como la palma de mi mano, estoy más que feliz con tu idea —dijo dirigiéndose a mí para abrazarme.

___: ¿En serio, te parece bien? —dije contenta correspondiendo el abrazo.

María: Sip, y estoy hablando en serio, Parker.

___: ¡GRACIAS! no te decepcionaré, hoy mismo iré a la cafetería, ¿de acuerdo?

María: Claro que sí, es más, te llevo ahora mismo —y salí corriendo por mi suéter.

...

Llegamos al restaurante, María conversó por un buen rato con la dueña del local, mientras su hija, cuyo nombre era Sofía y trabajaba ahí, me enseñaba completamente el lugar en lo interno y externo.

Sofía: Listo, espero te contraten para que trabajemos juntas en el local, he notado que siempre venías y quería conocerte, como verás esta es una cafetería un poco anticuada y no muchos adolescentes vienen a pasar el rato aquí, tú entiendes... —dijo sonriendo un poco nerviosa.

El precio de ser una Parker ||Steve Rogers / Bucky Barnes ||Where stories live. Discover now