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—¡Taeyong! —su madre lo llamó desde el primer piso.

—¿Qué? —gritó de vuelta. Estaba en la mitad de un episodio, y la última cosa que quería hacer, era levantarse de la cama.

Al no escuchar respuesta de su madre, supo que tenía que ir con ella. Se paró y bajó al primer piso. Odiaba inmensamente cuando sus padres lo llamaban y tenía que bajar para ver qué querían.

—¿Qué pasa? —preguntó, tratando de no sonar muy molesto.

—¿Qué es esta mancha? —su mamá preguntó, apuntando a la mancha café en el mueble blanco.

Mierda.

Era una mancha de la cerveza que accidentalmente Sungchan derramó hace un día, lo recuerda.

—Uh... Estaba bebiendo un poco de champaña y accidentalmente derramé un poco.

—Le hubieras pedido a una de las empleadas que limpiara.

—Lo siento.

—Está bien.

—¿Pasaste unas buenas vacaciones en New York?

Preguntó, tratando de cambiar el tema.

Ella asintió. Sus padres recién habían llegado a casa, y obviamente su madre ya había encontrado algo con qué molestarlo.

—De hecho, Yoona nos llamó para preguntarnos cómo íbamos. Parecía un poco sorprendida por el hecho de no estuvieras con nosotros.

—¿Qu-qué dijo? —Taeyong preguntó, asustándose.

—Le dije que te habías quedado en casa. ¿No la invitaron a la fiesta de Dejun?

—Uh... L-la cancelaron. Así que m-me quedé en casa.

—Oh, bueno. ¿Terminaste la tarea extra que tenías?

Él asintió, aliviado de que su madre no hiciera muchas preguntas. Sabía que si lo hacía, se asustaría demasiado y todo se iría en picada desde ahí.

Taeyong pasó todo el día en su habitación, leyendo y viendo Netflix en su Macbook. Llegó a un punto en el que se cansó y suspiró, porque quería salir a algún lado, divertirse un poco. Pero no podía, porque sus padres no lo dejarían y, además, no tenía con quién salir.

Un par de minutos después, cuando se cansó de observar su habitación, llamó a Dejun.

—Hola, Tae. —Dejun saludó al otro lado de la línea, y bueno, sonaba un poco nervioso.

—¡Hey! Estaba pensando en que podíamos reunirnos hoy, ya sabes, podrías venir o-

—Uh... De hecho, t-tengo una cita con Hendery.

La boca de Taeyong se abrió ante la noticia.

—T-tú... ¿qué? ¿Dónde? ¿Qué?

—Él me invitó ayer.

—¿A dónde van?

—A un restaurante italiano que a él le gusta.

—¿Y-bien? Entonces, ¿ya están juntos?

—Eso creo.

—Oh, bueno... Lo siento, quiero decir, buena suerte. Diviértete.

Taeyong no esperó a escuchar la respuesta de Dejun, colgó y se sentó a los pies de la cama. Nunca había estado tan aburrido en su vida. Sentía que podía llorar de frustración.

🌹

Por otra parte, Jaehyun mojó sus labios cuando vio a Hendery enrollar un porro. Estaban en la sala de la casa de Jaehyun ese dos de enero, listos para fumar su primer porro del año.

Baby, heaven's in your eyes|| Jaeyong [Adaptación] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora